Las dos preguntas (conceptual questions) pueden ser abiertas o cerradas, pero no deben ser preguntas que alguien que no haya hecho la lectura pueda responder. La idea es que supongan un pequeño reto para los estudiantes, que prueben que éstos han comprendido los conceptos principales y conseguido los objetivos asignados por los profesores.
Un aspecto importante en la utilización de esta técnica es conocer el nivel de confianza de los alumnos en su respuesta; de este modo, el profesor puede saber cuánto debe profundizar en el concepto en clase. La pregunta que se puede hacer al estudiante es: ¿Qué es lo que es contraste más confuso a cerca de lo has leído?
Después, se pueden analizar las respuestas antes del comienzo de la clase, organizarlas por temas y pasar la clase trabajando con los estudiantes con preguntas basadas en los conceptos y clickers, centrándonos en aquellas en las que nos han indicado que más lo necesitan.
Una vez en clase, se muestran de forma anónima algunas de las respuestas de los estudiantes, de forma que se dan cuenta de que otros estudiantes deben superar las mismas dificultades que ellos. Es así, en definitiva, como los propios estudiantes están dirigiendo la clase, no los profesores, por lo que se sienten motivados ya que ven sus esfuerzos y necesidades reconocidos por el profesor.
De su experiencia en la implementación JiTT con instrucción por pares , PINm James Fraser de la Universidad de Queens , afirmó » Me sorprendió que trabajando con JiTT y PI tuve alumnos que comentaban cosas positivas sobre el libro de texto, y la verdad es generalmente aprecio la respuesta inmediata que a veces ponen en tareas de lectura «
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