Septiembre es tiempo de balance para el docente, de puesta en marcha de un sinfín de proyectos motivadores para los alumnos.

Es un mes, por los docentes temido por su vertiginosidad y burocracia administrativa, a la vez, tiempo de reflexión, de sacar brillo a las experiencias eficaces del curso pasado, para  añadirlas a la nueva programación de aula.

Septiembre es el lugar donde encuentras al docente en estado puro, maquinando cómo flippear su clase sin perder calidad en el proceso

Para estos momentos «encantadores» del docente, punto de partida donde nos encontramos la mayoría de nosotros, nos puede ser de gran ayuda, programar el aprendizaje cooperativo en el aula en estas directrices:

  • Creación de Ambiente adecuado en el aula.
  • Dinámicas de Cohesión de grupo.
  • Taxonomía de Bloom revisada.

Creación de Ambiente adecuado en el aula

Group work

La primera, directriz consiste en conseguir, como ya dijo Claperéde, que los alumnos no “hagan lo que quieran”, sino que “quieran hacer lo que hacen”. Para mí esta directriz es la fundamental. En determinados ambientes se opina que el ser creativo en educación implica el desorden y el alboroto, el no esforzarse y no hacer nada… Son los que se olvidan que el esfuerzo no está reñido con re-descubrir mi objetivo. Los docentes debemos mostrar a nuestros alumnos el camino para tomar decisiones que requieran sacrificios por conseguir algo valioso. Se olvidan,  que se puede disfrutar mucho, esforzándose mucho. Todos hemos comprobado, en más de una ocasión, la alegría que sentimos tras algo que hemos generado, bello, bonito, y que costó largas horas de trabajo. Por poner un ejemplo de clase: alumnas redactando para el día del padre una poesía que sólo podía ser de arte mayor, de rima consonante con 10 versos. El resultado fue impactante para alumnas de 10 años. Y el mejor premio, su satisfacción y la alegría que experimentaron ellos al recibir la poesía inédita. Como este ejemplo, mil más. 

Para que los alumnos quieran hacer lo que hacen es necesario eliminar de nuestras aulas el miedo al fracaso, o el pesimismo que a veces marca nuestra sociedad. El miedo es el sufrimiento anticipado en nuestra mente, y los alumnos descubren que ese miedo se esfuma en cuanto perciben que el docente cree en sus logros y ellos se ponen manos a la obra. Para profundizar en este aspecto he encontrado muchos recursos en The Flipped Clasroom, donde los alumnos son los verdades protagonistas del aprendizaje.

Dinámicas de Cohesión de grupo.

La segunda directriz es crear en el aula una correcta cohesión de grupo que Pere Pujolàs y José Ramón Lago proponen con diversas dinámicas de cohesión. Con ellas el alumno interactúa de manera positiva, están más motivados, toman decisiones consensuadas, valoran las opiniones de los demás y ellos mismos se plantean nuevos retos. Estas dinámicas favorecen a la creación de una comunidad de aprendizaje en el aula.

Taxonomía de Bloom revisada.

La última directriz;

Taxonomía de Bloom revisada. Con ella podremos definir y redactar los objetivos de aprendizaje de nuestros alumnos. Son guía y complemento eficaz para el docente en la puesta en marcha de nuestras programaciones.

¡Buen comienzo de curso a tod@s!

Mercedes Molina León

Psicopedagoga. Profesora Educación Primaria. Colegio Grazalema. Attendis.