Hoy me gustaría compartir contigo mi reflexión sobre una idea que oímos continuamente cuando hablamos del flipped learning: los vídeos interactivos o «enriquecidos». Seguramente es algo que no te resulte nuevo, pero a mí me parece que es la clave para tener éxito a la hora de utilizar este modelo de enseñanza-aprendizaje, pues el hecho de introducir preguntas en un vídeo con el que los alumnos van a aprender los contenidos teóricos que necesitan, permite optimizar el proceso de aprendizaje y hacerlo mucho más efectivo que con el simple visionado «tradicional» de un vídeo
Me gustaría comenzar citando las principales ventajas que yo encuentro a la hora de utilizar los vídeos interactivos:
- Ayudan al alumno a ser consciente de lo que sabe y de lo que no (es decir, se trabaja la metacognición, el aprender a aprender)
- Este tipo de vídeos mantienen la atención del alumno mucho más tiempo (durante el visionado) y hacen el aprendizaje más activo que el simple «ver pasivamente» un vídeo.
- Al profesor, le proporciona una información importantísima: qué saben y (lo que es más importante) qué no han comprendido sus alumnos; y esta información es personalizada, pues (si utilizas una aplicación informática específica) puedes elegir a un alumno y saber sus aciertos y errores, o puedes elegir una pregunta y ver qué porcentaje de alumnos de la clase la han acertado o fallado (te muestro esto en las imágenes que están a continuación)
¿De qué manera se puede convertir un vídeo cualquiera en un vídeo interactivo? Hay muchas formas de hacer que un vídeo sea interactivo, desde la más sencilla (con papel y boli) hasta otras más complejas, utilizando aplicaciones específicas para esto. Como verás, todo el mundo puede hacer esto, pues no es imprescindible tener ni conocimientos informáticos ni una infraestructura tecnológica en el aula, ni que los alumnos dispongan de ordenador o tableta.
- La manera más sencilla y que requiere menor infraestructura es dando una hoja con preguntas, antes de ver el vídeo, para que el alumno las conteste mientras lo ve.
- Otra posibilidad es insertar preguntas utilizando una aplicación del estilo de EDpuzzle y Educanon.
- Una tercera opción sería creando un formulario o cuestionario online y enviárselo a su correo electrónico para que lo contesten tras ver el vídeo.
- Con niños pequeños, podrías ir parando el vídeo mientras lo ven en clase y hacerles preguntas para que ellos vayan respondiendo (individualmente o en grupo)
La clave está en conseguir que tus alumnos estén «cerebralmente activos» mientras ven tus vídeos.
Aunque lo más sencillo es que respondan en un papel, yo creo que la utilización de una herramienta tecnología en esta actividad proporciona unas ventajas muy importantes a la hora de hacer que un vídeo sea interactivo:
- en primer lugar, es más atractivo para los alumnos; a ellos «les mola» saber que, durante el vídeo, les vas a hacer preguntitas para comprobar lo que saben.
- a los profesores nos proporciona un feedback o información personalizada del proceso de aprendizaje del alumno: nos dice lo que sabe el alumno, lo que no sabe, qué partes del vídeo ha visionado varias veces, qué preguntas han resultado fáciles a los alumnos y cuáles han sido acertadas solo por unos pocos, quién ha visto el vídeo en el periodo establecido por el profesor (y quien lo ha visto «con retraso»)…
- al alumno le proporciona información «a tiempo real» (justo después de responder) de sus aciertos o fallos, lo cual es muy interesante para que se dé cuenta de lo que va entendiendo y lo que no (otra vez la metacognición…)
- permite mostrar (en la pantalla de clase, por ejemplo) los resultados a los alumnos y comentar, así con ellos, los errores que cometieron al contestar, y solucionar las dudas que todavía les han quedado (en la fotografía puedes verme haciéndolo en clase)
¿Pero tiene algún inconveniente esto de hacer vídeos interactivos? Para mí, el único inconveniente es que preparar un vídeo «enriquecido» lleva tiempo. Sí, a veces yo ando «pillado» y no me da tiempo a insertarle preguntas al vídeo y se lo mando ver tal cual. Pero soy consciente de que esto no es lo mejor…
Bueno, espero que, tras leer esta entrada, te animes a «enriquecer» tus vídeos; tus alumnos te lo agradecerán, pues se darán cuenta de que aprenden más, mejor… y de una manera más entretenida.
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