Una entrada del Profesor Javier Tourón (uno de los co-fundadores de esta web) a la que podéis acceder directamente desde su BLOG.
Pues yo diría que no, que esta no es la cuestión. Las cuestiones son, a mi juicio, de este otro tipo: ¿puedo mejorar el aprendizaje de mis alumnos?, ¿es posible hacer que se conviertan en protagonistas de su propio aprendizaje?, ¿sería posible que disfrutasen viniendo a la escuela? ¿se pueden implicar más en su estudio?, ¿es posible que el aprendizaje sea de nivel superior a la mera memorización, siendo esta esencial?, ¿podría yo conseguir que desarrollasen otras habilidades de pensamiento superiores? Y su capacidad crítica, ¿se podría incrementar?, ¿y hacer que fuesen buenos jueces de sus propios aprendizajes? Y, por cierto, la creatividad, ¿realmente se podría fomentar? ¿Podrán ser las aulas y los centros educativos verdaderamente espacios de aprendizaje en lugar de centros de enseñanza?
Estas preguntas y otras mil que podrían hacerse, me parecen más acertadas. ¿Las respuestas? Nadie tiene «las respuestas» desde luego, cada centro educativo, clase y profesor constituyen una comunidad peculiar y casi única, aunque no ha de olvidarse que las comunidades se relacionan creando ecosistemas en un determinado biotopo…
Pues aunque no tenemos «la respuesta», sí tenemos modelos que facilitan el camino hacia el logro de estos objetivos y muchos otros, de gran valor, ligados con estos.
Una escuela flexible, permeable, no graduada, donde se flexibiliza y personaliza el aprendizaje permitiendo que cada alumno se mueva por el currículo en función de su capacidad y dominio del mismo, sin que haya «varitas mágicas», es más fácil de lograr cuando profesores y alumnos se convierten en colegas en una aventura común…
Un modelo que facilita esto es el de la enseñanza inversa del que hemos hablado mucho ya pero que ahora traigo, de nuevo a estas páginas, con un infográfico muy sencillo y de factura excelente. ¿Te animas a estudiarlo? y ¿a ponerlo en práctica?
Alguno se puede preguntar: ¿y a mí, como padre o madre de un niño de alta capacidad esto qué me importa? Te importa mucho porque tú también puedes «flipar» con tu hijo en casa ayudándole en sus trabajos y proyectos. Además, te dará ideas que promover en la escuela de tu hijo con sus profesores.
En esencia el infográfico dice lo siguiente:
1. Empodera a los estudiantes:
- Crea un ambiente de aprendizaje centrado en el estudiante
- Haz que el profesor sea un guía en el aprendizaje
El 60% de los estudiantes afirman que les gusta utilizar la tecnología en su proceso de aprendizaje
2. Utiliza la tecnología para permitir un acceso fácil a los materiales de aprendizaje en cualquier momento y lugar:
- Vídeo lecciones
- Materiales online, estudios/lecturas, recursos de audio y vídeo
En un estudio en el que se encuestó a 200 profesores que habían «flipado» sus clases, el 85% confirmaron haber obtenido incrementos en el rendimiento en sus alumnos.
3. Evalúa los resultados de aprendizaje de manera regular, adaptando los ejercicios a las necesidades de los alumnos
- un análisis detallado del aprendizaje permite ver en qué áreas los alumnos tienen lagunas de conocimiento o falta de destrezas, permitiendo tomar las medidas oportunas
Un estudio de caso reveló que el 95% de los estudiantes entendían que las video lecciones mejoraban su aprendizaje.
4. Crea comunidades de aprendizaje en las que se valore la crítica constructiva
Los profesores pueden intercambiar experiencias con colegas, creando mejores ámbitos de aprendizaje.
- El 69% de los estudiantes y el 75% de los profesores ya utilizan contenidos digitales en sus clases.
- El 60% de los profesores que han invertido sus clases creen que el aprendizaje online mejora la motivación de sus alumnos.
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