Este verano he leído un libro de Guillermo Cánovas, director de EducaLIKE, (esta es su web) titulado “Cariño, he conectado a los niños”. Los que ya peinéis alguna cana este título os recordará a aquella película de 1989 titulada “Cariño, he encogido a los niños” en la que el padre de una familia, científico e inventor, desarrolla una máquina que permite encoger el tamaño de los objetos. Una pelota de béisbol activa accidentalmente la máquina sobre sus hijos, que vivirán una auténtica aventura intentando atravesar el césped del jardín hasta la casa, convertido ahora en una auténtica «jungla» para ellos.

Pues bien, y volviendo al tema de esta entrada, el libro está escrito pensando en padres y docentes cuyos alumnos se inician o manejan ya el mundo digital. Nuestros alumnos/hijos nacen ya con la tecnología “debajo del brazo” y, por tanto, creo que es importante (sino urgente) que estemos preparados para ayudarles a situarse y a moverse bien en el mundo digital. 

El modelo Flipped Classroom se potencia cuando se integra o complementa con el uso de la tecnología en el aula, pues disponemos de muchas herramientas o aplicaciones educativas que hacen que, con esta metodología, el proceso de aprendizaje sea mucho más motivador, activo y divertido. Es por ello crucial que los profesores (y progenitores) sepan cómo crear un entorno seguro para que los niños aprendan en ese mundo digital; esto es lo que se conoce con el término “salud digital”.

La Flipped Classroom te permite, además, que puedas atender a la diversidad de tu alumnado (en ESTE ENLACE puedes leer un post en el que desarrollo esta idea)

Para facilitar la comprensión de lo que se denomina salud digital, resumiré brevemente algunas de las ideas que me han parecido más inspiradoras del libro, agrupándolas por temáticas.

Aspectos a tener en cuenta como educadores/padres:

  • Para enseñar a un niño a cruzar la calle no esperamos a que vaya solo por primera vez al colegio; le enseñamos desde pequeño. La adolescencia es un mal momento para iniciarles, pues entonces ya no nos permitirán que les ayudemos o aconsejemos. El acceso a las TIC debería producirse antes de alcanzarse la etapa en la que más se reciente la comunicación y la confianza con los padres.
  • El 78 % de los adolescentes españoles NO ha sufrido una situación de acoso escolar en internet.  La mayor amenaza de Internet es su potencial para disminuir nuestra capacidad de concentración, reflexión y contemplación.
  • La lectura en Internet nos permite escanear, la lectura lineal de libros nos permite profundizar y, por tanto, aprender.  Existe el riesgo de que los más pequeños terminen adoptando y afianzando una forma de lectura en “escaneo“ (o lectura en F)  Es vital que los niños y adolescentes de hoy lean libros enteros, profundicen y reflexiones sin distracciones. Esta debe ser una prioridad para padres/madres y educadores. 
  • La información no es conocimiento: la simple adquisición de información no supone aprendizaje. Los alumnos deben acceder a textos con el menor número posible de hipervínculos, pues estos distraen la atención y dificultan la asimilación de los contenidos.
  • Resulta imprescindible que los niños reciban información específica sobre cómo utilizar los buscadores para encontrar lo que necesitan y en el menor tiempo posible. 
  • Lo que necesitamos cambiar no es la tecnología, es la educación. ¿Por qué van a mejorar los resultados si seguimos enseñando lo mismo y evaluando de la misma manera?  Estamos utilizando las TIC con un sistema educativo, en gran medida, obsoleto. 

¿Cómo afecta el uso de la tecnología a nuestro cerebro?

  • El uso diario de buscadores de Internet estimula la toma de decisiones y la resolución de problemas y, por tanto, está generando cambios en la estructura de su cerebro. Pero, ¿debemos aceptar cualquier cambio como bueno o como inevitable? 
  • Cuando una persona está sentada frente al ordenador con 4 pantallas abiertas su cerebro no es capaz de realizar dos tareas a la vez si estas implican a la misma zona del cerebro. Nuestro cerebro trabaja mejor cuando se emplea en una sola tarea de forma continua (monotasking), en lugar de saltar de tarea en tarea (multitasking) 
  • Los juegos de estrategia implican que hay que pensar, planificar y administrar.  Requiere poner en marcha procesos mentales más complejos, y necesarios para la vida misma, que los de los juegos tradicionales (que dependen del azar) 
  • Ni tecnófobos ni tecnófilos tienen razón.  Debemos confiar y desarrollar la neuroplasticidad de nuestro cerebro para prever y adaptarse a los cambios.   

¿Qué ha de tener en cuenta un padre/madre respecto al uso que hace su hijo de internet?

  • El error de base del que partimos es plantearnos la relación de los niños y adolescentes con las TIC como un conflicto de intereses, como dos visiones de la vida que se nos antojan incompatibles: la vida virtual frente a la vida real. Lo que los padres y madres deben vigilar es que el uso de las TIC no sustituya las prácticas normales en la vida de un niño: jugar, leer, conversar con su familia…
  • La edad de inicio a las TIC ha descendido y la conexión es casi permanente.  Por tanto, es importante la supervisión de los padres sobre las aplicaciones que sus hijos descargan o utilizan.
  • La mayoría de las apps no informan sobre qué datos van a recoger, o con qué finalidad.  Los padres deben utilizar sistemas de contraseñas que permitan decidir el tipo de aplicaciones se van a instalar y utilizar sus hijos. 
  • Los padres no deben permitir a los niños que se acuesten con sus dispositivos encendidos; hay que asegurar unas horas mínimas de sueño.  Para evitar daños en la espalda utilizar los dispositivos móviles adoptando una posición de tumbado boca abajo. 
  • Ante el ciberbullying es importante: pedir ayuda e informar a un adulto, guardar pruebas, informar a los responsables del centro educativo (o quien corresponda) para que adopten las medidas necesarias.  Para prevenirlo: nunca facilites tus datos personales por Internet  

¿Qué uso hacen los niños y jóvenes de las redes sociales?

  • Es muy necesario que los niños se relacionen en otros entornos, además del escolar. En Internet los adolescentes se muestran como son y, sobre todo, experimentan con distintas posibilidades, ensayan y prueban; así van construyendo su identidad. 
  • Las relaciones que se establecen en Internet son procesadas por el cerebro de la misma manera que la relaciones fuera de Internet. Las relaciones en Internet, las emociones y los sentimientos que se desatan no son “recreaciones digitales“ de las relaciones humanas. Las relaciones “on line” se producen en un entorno digital, pero ni los niños ni sus pensamientos, emociones o sentimientos son digitales, sino totalmente reales. 
  •  La comunicación que se establece a través de las redes sociales es bastante más reflexiva de lo que pudiera parecer. Nos autocensuramos aún más a la hora de escribir en nuestro propio perfil o tablón. ¿Lo positivo de esto?: la autocensura es una forma de autocontrol que pueden desarrollar los adolescentes en las redes sociales, y que forma parte de su proceso de maduración y búsqueda de identidad. 

Y, para terminar, te dejo mi conclusión final tras la lectura de este interesante libro: Las TIC forman parte de la vida diaria de niños y adultos. Tienen peligros y riesgos que debemos conocer; en nuestras manos está el formar a los jóvenes para que hagan un buen uso (y seguro) de ellas.