Como parte del estudio de todo profesor, hay momentos en que conviene revisar los principios del objeto de estudio, no sea que  nos quede algo en el olvido. Es especialmente interesante el artículo de Jon Bergmann, Jerry Overmyer y Brett Wilie titulado The Flipped Class: What it is and What it is Not (La clase inversa, qué es y qué no es)
Una breve introducción describe qué es la clase inversa de forma, podríamos decir, aséptica, sin entrar en detalle y de manera formal. Así, nos cuentan cómo el profesor realiza vídeos con el material propio de la instrucción, los
alumnos pueden conseguir más atención individualizada por parte del profesor y cómo el término inversa se refiere al cambio de lugar en el que se realizan la pura instrucción y las actividades de profundización.
Lo bueno viene después; desde el punto de vista de los autores, una buena  clase inversa es mucho más.
En primer lugar, enumeran lo que NO ES una clase inversa. En pocas palabras, una clase inversa no es una serie de vídeos que los alumnos ven en sus casas, vídeos que sustituyen a los profesores y que ven en clase o en casa de forma aislada.
Una buena clase inversa ES la posibilidad de incrementar la interacción profesor-alumno de forma individualizada, mejor dicho, personalizada. Supone, además, un entorno en el que los alumnos toman las riendas de su propio aprendizaje, este aspecto es realmente novedoso; este punto cambia los roles profesor-alumno totalmente, al menos, tal y como los hemos entendido hasta hoy. En mi opinión, este modelo ofrece al alumno mucho más desde el momento que le propone hacerse responsable de su aprendizaje.
Por otro lado, el profesor deja de ser  (afortunadamente) el artista invitado, para pasar a ser el facilitador, guía del protagonista: el alumno.
Otra idea que es realmente importante es la necesidad de actualización constante, esto nos asegura que nuestros alumnos tendrán lo que se ajusta a sus necesidades, ellos mismos lo demandarán. Conseguimos, así, y este es otro punto, que se involucren en la tarea, porque tienen lo que necesitan y, por tanto, lo que les interesa. La palabra personalización es la que cierra la lista de características que definen una buena clase inversa.
No quiero terminar sin recordar que los alumnos que están ausentes por la razón que sea, no quedan descolgados, ya que pueden tener acceso al material. Ausentarse de clase, especialmente si es por períodos largos de tiempo,  puede ser es una razón importante de fracaso o pérdida del ritmo de una clase tradicional.