Recientemente ha acabado el curso escolar, y ahora es momento de analizar las opiniones de los verdaderos protagonistas dentro del aula. Los alumnos y alumnas.

Nosotros podemos estar más o menos convencidos de la eficacia del flipped y de la repercusión que tiene dentro del proceso de aprendizaje, pero ¿qué opina el alumnado de todo esto?

Los datos que vamos a ver a continuación los obtuve mediante una encuesta totalmente anónima realizada a los 25 alumnos de mi tutoría de 4º de Primaria utilizando la herramienta mentimeter a finales del mes de junio.

En primer lugar, quise observar los momentos más importantes para ellos. Curiosamente, todos resaltaban algún acontecimiento con un gran peso social, dejando de lado aquellos meramente académicos.

A continuación, preguntamos por el tipo de actividades que más éxito tenían. Obviamente, las más populares eran aquellas que tenían un carácter lúdico (kahoot, plickers, quizizz…).

Algo que me llamó la atención, es la aceptación que tenían los vídeos + resúmenes/formularios. Esto podría mostrar la buena predisposición de los alumnos y alumnas hacia los mismos.

Destacar que los propios estudiantes demandaban más vídeos durante las clases pues «podían repasar y estudiar con ellos».

Obviamente, actividades repetitivas (y necesarias en muchos casos) eran las peor consideradas.

La siguiente pregunta estaba dirigida al tiempo invertido en el espacio individual para realizar las tareas propuestas.

La gran mayoría no ha notado un incremento de tiempo de trabajo en casa. Habría que buscar las causas que han producido que varios alumnos sientan como excesiva la carga de trabajo en el espacio individual.

Otro punto muy interesante es la percepción que tenían los alumnos sobre la nueva forma de trabajar.

Como se intuía en la primera imagen, la relación entre alumnos y alumnos-profesor ha sido muy bien valorada. Como muestra de ello, resaltar el punto «Ahora el profesor sabe mejor cómo soy» que ha recibido una puntuación muy elevada.

Otro aspecto a destacar es la facilidad que han encontrado para acceder a todos los recursos creados. Según los estudiantes y sus padres, les ayudaban muchísimo en casa mejorando las relaciones familiares.

Como punto de mejora, en mi caso, sería adaptar los diferentes ritmos de aprendizaje a cada alumno.

Para acabar, los alumnos perciben muy positivamente la realización de proyectos (ABP) y la realización y distribución de vídeos como herramienta de aprendizaje. Es importante destacar el aspecto motivacional y novedoso que predomina en estos dos puntos.

Como reflexión final, tanto alumnos como familias se han mostrado muy favorables a esta nueva forma de trabajo ya que, citando textualmente, permite «aliviar la carga de estrés de mi hija«, «repasar los vídeos todas las veces que queramos» y «ayudarme con algún compañero en clase«.