Balance de la primera evaluación.
El curso pasado fue en el que ya me decidí a realizar un cambio en profundidad en la manera de plantear las clases y, sobre todo, en aplicar una metodología nueva con respecto a lo que venía haciendo hasta el momento. Después de semanas de investigación me decidí por aplicar la clase invertida en los cursos de 1º y 2º de ESO de Geografía e Historia. Lo que me iba encontrando y leyendo cada vez me parecía más interesante y de una alta aplicabilidad puesto que disponía de los medios y de las ganas de hacerlo. Una vez analizados los resultados del curso pasado, y viendo que eran realmente satisfactorios el continuar y profundizar en esta metodología en este curso 2017/18 era una cosa de lógica.
En este nuevo curso me he planteado dos objetivos fundamentales:
- Que el 100% de la actividad lectiva la vamos a realizar en forma de clase invertida.
- Empezar a realizar material propio.
Con respecto al primer objetivo, hay que decir que se ha cumplido plenamente. Se han trabajado tanto los vídeos, como fichas de trabajo evaluables que han tenido como objetivo fundamental la investigación por parte del alumnado para llegar, a través de diversos medios (vídeo, libro de texto, internet…), a la respuesta adecuada y poder ponerla en común. Para ello también se ha utilizado una plataforma virtual de trabajo como Edmodo, de esta manera todo el material estaba siempre disponible y también es muy adecuado para resolver todo tipo de consultas. De momento el trabajo se está realizando de forma individualizada y en el segundo trimestre empezaremos los trabajos en grupo puesto que estimaba que era necesario un tiempo de adaptación al método por parte de mis alumnos. En cuanto al balance de resultados ha sido en líneas generales satisfactorio, ya que al menos el nivel de responsabilidad con respecto al trabajo ha aumentado de forma gradual a lo largo del trimestre. También hay que decir que los mejores resultados son el alumnado que se ha adaptado más deprisa a la clase invertida. Otra cosa reseñable es que en las pruebas objetivas el peso de lo razonado va ganando terreno a lo puramente memorístico por lo que el rendimiento final a largo plazo es mejor.
En cuanto al segundo objetivo, poco a poco el material que utilizamos es de elaboración propia. Las fichas de trabajo ya son al 100%. Éstas necesariamente se tienen que adaptar a dos parámetros:
- Los contenidos que se imparten en cada una de las unidades didácticas.
- Adaptarse necesariamente a los estándares evaluables que marca el currículo oficial.
En cuanto a los contenidos, es relativamente fácil, puesto que te da pie incluso a profundizar en algunos contenidos relevantes e incluso a parcelar las unidades didácticas. Al mismo tiempo sirven como material preparatorio para las pruebas objetivas. En cuanto a los estándares evaluables es algo muy sencillo. No hay más que adaptar los contenidos y el material de trabajo a dichos estándares lo que facilita una evaluación más completa y objetiva.
Los vídeos por su parte, llevan un proceso más complejo y su elaboración es más lenta. Lo que si hay que destacar es la enorme aceptación que están teniendo por parte del alumnado y su utilización como recurso didáctico es muy satisfactorio. En las unidades en las que por falta de tiempo no se ha podido realizar un vídeo, se han sustituido por presentaciones que están a disposición del alumnado a través de la plataforma Edmodo al igual que cualquier otro material de interés.
En definitiva, un trimestre intenso lleno de trabajo y con grandes resultados. De cara al segundo trimestre seguir y mejorar para aumentar el interés del alumnado con un objetivo claro: hacer de la clase de Geografía e Historia cada vez más atractiva.
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