Somos conscientes de que queda feo decir que fomentamos la competición en clase, sabemos que no es políticamente correcto que unos estudiantes, visiblemente mejor dotados para determinadas cosas, siempre ganen. Fomentamos la baja autoestima, estamos facilitando al fanfarrón sentirse como pez en el agua…

El error está en pensar que sólo los que tradicionalmente se han considerado muy buenos podrán conseguir las mejores distinciones. Es un gran error pensar que lo que en la clase tradicional funcionaba al 100% es lo que hoy, con el cambio metodológico que estamos tratando de llevar a cabo, funciona de la misma forma.

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Hoy valoramos otras cosas; a diario encuentro  en mis clases personas capaces de pensar con imágenes, hacer un esquema o trabajar en equipo, ayudar a la persona que tienen al lado, crear algo diferente, abordar temas desde otro punto de vista, conectar ideas que parecen muy diferentes e inconexas, presentar un trabajo con gracia, fomentar la participación de todos los miembros de su equipo, traer a clase, porque sí, una célula hecha con plastilina o una bola de corcho convertida en la Tierra, con sus partes interiores, con sus continentes; la misma que trajo la planta que había germinado de una pipa de melón. Yo pago con pegatinas más pequeñas que la uña de mi dedo meñique… bromeo con lo caro que me sale ir a clase, muchas risas y se rompen la cabeza con qué hacer para conseguir a sticker. Luego hay que presentarlo en clase, aprovechar para repasar, anticipar, conectar ideas, intentar aprender a la vez que disfrutamos..

Creedme que es la oportunidad de reconocer méritos a «los otros», los que no están acostumbrados a las alabanzas en público. Ver esa cara de orgullo y emoción cuando se le enaltece en clase no tiene precio.

No olvidemos animar las distintas formas de aprender, de fomentar el entusiasmo, de dar herramientas a nuestros estudiantes, de que piensen en mañana. De que se sientan especiales, porque lo son. Personaliza, juega, dales premios, guía, que acaben sabiendo mucho más que tu. Que tengan iniciativa, ideas, ganas. Ese es tu triunfo como profesor.