¿Estás pensando llevar a tu aula el modelo Flipped pero no sabes cómo hacerlo? En esta entrada vamos a mostrar como desarrollar correctamente una unidad didáctica bajo este enfoque. Para ello, nos centraremos en lo expuesto por Robert Talbert en su libro Seven Steps to Flipped Learning.

1.  Selecciona los objetivos de aprendizaje de tu unidad.

Busca los estándares de aprendizajes que vas a trabajar en tu unidad y realiza un análisis de cada objetivo de aprendizaje.

2.  Reordena los objetivos de aprendizaje siguiendo un orden ascendente de complejidad cognitiva.

Usa la Taxonomía revisada de Bloom para organizar los objetivos de aprendizaje.

3.  Planifica las actividades para el espacio grupal.

Las actividades de clase deben reforzar y ampliar lo trabajado en el espacio individual. Además deben ser coherentes con los objetivos de aprendizaje que se pretenden conseguir.

Los primeros minutos se dedicarán a resolver las dudas que han aparecido durante el trabajo en el espacio individual (que será diseñada más adelante). La parte central de la clase se dedicará al desarrollo de actividades que permita a los estudiantes el trabajo de los procesos cognitivos de orden superior, y finalmente, se hará una reflexión sobre lo que han aprendido en esa clase.

4.  Vuelve a los objetivos de aprendizaje y clasifícalos desde básicos a avanzados.

Determina los objetivos de aprendizaje que se desarrollaran en el espacio individual y en el espacio grupal.

Proporcionar esta lista a tus estudiantes puede ser muy interesante. De esta manera, los alumnos sabrán qué se espera de ellos en cada momento y tú sabrás en cada momento en qué centrar tus esfuerzos en función de cada objetivo de aprendizaje.

5 . Completa las actividades para el espacio grupal.

Este paso no es obligatorio, pero, posiblemente, no hayas planeado todas las actividades del espacio grupal en el paso 3 o, al organizar los objetivos de aprendizaje, surjan nuevas actividades para el trabajo del aula. Recuerda que estas actividades tendrán que estar alineadas con los objetivos de aprendizaje de orden superior.

6.  Crea la actividad para el espacio individual.

A pesar de que estás actividades sean el inicio del trabajo del estudiante, el diseño de las actividades del espacio individual es una de las etapas últimas etapas dentro del diseño de la Unidad Didáctica.

Esto se debe a que el tener una mejor perspectiva de los objetivos de aprendizaje (pasos 1, 2 y 4), así como conocer qué deben aprender nuestros alumnos (pasos 3 y 5), permitirá diseñar una actividad acorde a lo que se pretende conseguir.

7. ¿Qué actividades o retos propondrás para el final de la tarea?

En esta actividad, los estudiantes deberán demostrar que han adquirido los objetivos de aprendizaje trabajados durante la unidad. Estas actividades pueden ser muy variadas, por ejemplo: un examen, un proyecto, un debate, etc.