Desde la Fundación BIAS nos escriben Juan Ignacio Villar, titular de la Congregación Pasionista, y Gabriel Gutiérrez, responsable de Pastoral del Colegio San Gabriel de Zuera, para contarnos su experiencia en la clase de religión aplicando el modelo Flipped.

En nuestro colegio, primer Flipped School de España, trabajamos con el modelo Flipped desde Infantil hasta Bachillerato, en todas las asignaturas. Hemos adoptado este modelo como piedra angular de nuestro proyecto pedagógico. Pero, ¿qué pasa con la Pastoral? ¿Es posible innovar en la clase de Religión? Nosotros sabemos que es posible. Y es posible hacer que los alumnos se «enganchen» y respondan.

Buscamos salir de la clase convencional e ir más allá. Es tiempo de acompañar al alumno en su realidad, de conocer lo que siente, de respetar sus miedos, reconocer su confusión… y dar la bienvenida a la vida que fluye en sus venas, que hace que sea excitante, perpleja, real… Flippear la pastoral consiste en eso, significa ahondar en su historia y acompañar, provocar novedades y cambios regenerativos. ¡Para entender debo experimentar! Y eso es lo que nos permiten conseguir estos nuevos modelos educativos, poner en el centro al alumno, hacerle protagonista de su aprendizaje, tener una experiencia y aprender de ella, ya sea para conocer un concepto matemático o para vivir una experiencia vital que les forma como persona. La inteligencia espiritual es algo innato en cada ser humano, da respuesta a las preguntas más hondas que toda persona nos hacemos, el sentido de la vida, hacia dónde vamos… Y dar respuesta a estas cuestiones es todavía más necesario con nuestros jóvenes.

En definitiva, se trata de comunicar sintonizando con los sentidos, con el corazón, con el cerebro… En una ocasión nos preguntaban cuáles serían los mensajes más adecuados para los alumnos del siglo XXI, según nuestra experiencia, podemos clasificarlos en 5 (todos igual de importantes):