Durante este curso, he querido implicar aún más a mis alumnos de 2ESOB en la asignatura de Lengua Castellana y su Literatura. Especialmente, he querido «descargar» el contenido teórico sobre las distintas corrientes y figuras literarias para desarrollar tareas en las que los estudiantes aporten a los compañeros sus propias habilidades, sus propias competencias en la creación de artefactos digitales. Para llegar a tal fin, he diseñado tareas en las que los distintos criterios de evaluación y estándares de aprendizaje han estado presentes de un modo real e individualizado para mis alumnos. En primer lugar, nos ocupamos del género lírico y las figuras retóricas más comunes que los propios alumnos trasladaron a su mundo mediante anuncios; algunos ejemplos lo puedes ver aquí o aquí. A continuación, nos ocupamos del género narrativo que lo trabajamos en un precioso ABP que, aún trabajado en el curso pasado, han sido los propios alumnos quienes me propusieron repetirlo, pero con algunos retoques, debido a la celebración del 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, habiendo sido Vélez-Málaga residencia del escritor durante cuatro años.

Los textos dramáticos Y llegamos al género dramático. Como en cada tarea, teníamos que partir de algo cercano, próximo a los alumnos. Algo que hubieran «palpado» o concebido como suyo. Hemos tenido la enorme suerte de poder contar en nuestra clase con Isabel Arroyo (foto), que consiguió ser premiada en el Certamen Literario «Padre Cosme» de este curso con su obra «Caminando Descalzos«. Al partir de un texto conocido por los compañeros, he conseguido «acercar» la lectura y hacerla más familiar para poder desarrollar nuestro propósito: partir de un texto narrativo para crear uno dramático, en el que los alumnos debían respetar los elementos estructurales, de contenido, verbales y no verbales; fomentando el trabajo cooperativo y el reparto de tareas dentro de un mismo grupo. Por tanto, comenzamos con este vídeo, en el que debían trabajar el origen del teatro, su estructura…etc. A continuación, ya de vuelta al aula, comenzamos la evaluación de adquisición del aprendizaje usando este Flipquiz y que dio paso de un modo activo y dispuesto al trabajo con el texto de Isabel.

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Fueron unas clases en las que volví a sentir que el flipped classroom sí funciona. Atendía dudas o preguntas puntuales o bien reforzaba lo que algunos alumnos habían aprendido. Del mismo modo, podía sentarme con los grupos de trabajo para poder orientarles en la confección del texto dramático, al tener en cuenta el carácter dialogado del mismo. El ritmo de trabajo es mayor, tanto por parte del profesor, como de los alumnos ya que pueden «ponerse manos a la obra» cuando los contenidos ya se les han facilitado. Además, usan el vídeo como fuente de recursos a la hora de trabajar colaborativamente usando Google Docs, como se puede observar en este documento creado por un grupo de compañeros.

Finalmente, la evaluación de esta tarea la he diseñado con CoRubrics (puedes verla aquí) en la que los alumnos se evalúan entre pares, además de mi propia valoración. Como se ha visto más arriba, todas las tareas tienen su artefacto digital; en esta ocasión hemos usado Touchcast para la recreación de los escenarios propuestos por los alumnos y difundido tanto en la página web del colegio como en nuestra cuenta Twitter. El resultado lo puedes ver en esta lista de reproducción.