En esta tercera y última entrega, me gustaría hablar de un punto que creo mejora ostensiblemente con la Flipped Classroom: personalización de la educación. En un aula de cualquier centro, es normal encontrar diferentes realidades entre nuestros estudiantes, esto es, habrá alumnos con grandes capacidades, otros con menos y algunos con más limitaciones. Si el tiempo de clase lo dedicamos a trabajar resolviendo problemas y ejercicios, a trabajar de forma individual y en equipo, a aclarar dudas… el profesor puede centrarse, en mayor medida, a ayudar a cada alumno de forma individual o, si se terna, a pequeños grupos que compartan la misma inquietud. También es muy importante el entorno que se genera con los trabajos en equipo, en los que los alumnos destacados pueden tirar de los que más les cuesta, haciéndoles también partícipes del buen ritmo del grupo.
Desde luego, en los momentos de trabajo individual hay que aprender a repartir los tiempos según las necesidades individuales; en ocasiones, formando pequeños grupos que tengan la misma duda. De este modo, los alumnos que van más adelantados, por ejemplo, pueden seguir a su ritmo sin verse frenados en su aprendizaje, mientras el profesor explica algo a todo el grupo que ellos ya saben muy bien. Y al revés, los que van lentos no tienen por qué escuchar una explicación demasiado elevada para su nivel ante la consulta de uno de los que van más adelantados.
En definitiva, lo importante es poder ir personalizando la enseñanza casi a gusto del alumno, que mostrará mayor motivación al ser el protagonista de su propio aprendizaje, algo que revertirá positivamente en su profundización y rendimiento del tema.
Gracias, Iñaki, por tus reflexiones y contarnos tu experiencia. Este tipo de cosas son las que pueden hacer posible que los cambios metodológicos sean posibles. Narrar las experiencias, con los éxitos, las dificultades, las dudas, los resultados, facilita que se conozcan y se valoren en su justo término y den pie a su extensión.
Efectivamente, Manuel Jesús. Diría que la palabra clave, tras leer tu comentario –que agradezco–, es compartir. Con esa idea subo mis «artículos» a esta fantástica web. Solo compartiendo experiencias (éxitos, fracasos de los que aprender, dudas…) podremos conseguir que todos los docentes –formadores de aquellos que van a llevar las riendas en el futuro– logremos una Educación de excelencia.
Un abrazo.