Hassan Wilson es un profesor que nos explica cómo cuando comenzó a flipear la clase, se encontró con mucho tiempo para estimular el aprendizaje de sus alumnos, pero se planteó que le faltaba algo, la clase no estaba totalmente reinventada.
Después de darle vueltas, se dio cuenta de que le faltaba un marco de referencia para flipear. Si bien es cierto que los estudiantes no pasaban al siguiente tema hasta que habían aprendido el anterior, algo faltaba para que sus clases fueran realmente mastery learning.
En una clase magistral tradicional existe un componente de tiempo fijo para la materia determinada y otro de aprendizaje variable. En la clase masterizada se invierten los conceptos. El componente fijo es el aprendizaje mientras que el variable es el tiempo. En otras palabras: los estudiantes tienen que demostrar que saben la materia y la han aprendido a su propio ritmo. Típicamente, con una cantidad fija de tiempo, como se da en la clase tradicional, los más afortunados aprenden, mientras que el resto se quedan con algunas lagunas que cada vez se agrandan más. Las investigaciones de Bloom en los 60 demuestran que los estudiantes que se involucran en la tarea, aprenden a un mayor nivel de profundidad. Esta razón, además del feedback que recibió de sus alumnos, hicieron que Wilson continuara con esta aventura de darle la vuelta a la clase.
Cuando Wilson profundizó en el trabajo de Ramsey Musallam, descubrió que la crítica que éste hace del mastery model es que los alumnos invierten mucho en el contenido ( Musallam habla de «plough through content», algo como arar, abrirse camino, un término muy interesante) pero falta investigación , que es uno de los puntos fuertes del auténtico aprendizaje. Esto funciona de la siguiente manera: a los alumnos les es asignado un vídeo que deben ver y después practican una serie de habilidades introducidas en el vídeo. Aquí falta motivación para ver el vídeo, por lo que Mussalam propone adaptar el ciclo de aprendizaje de las 5 «E»: Engage, Explore, Explain, Elaborate and Extend (involucrar, explorar, explicar, elaborar y ampliar) y fusionarlo con el modelo mastery. Como resultado tenemos el modelo Explora- Flip-Aplica.
En el «Explora», se pide a los estudiantes que resuelvan un problema interesante. Como éste es un problema de alto nivel de pensamiento, necesitan aprender el contenido que encuentran en forma de vídeo. Una vez que los estudiantes han aprendido dicho contenido, lo utilizan en la fase de aplicación. El punto fuerte de la propuesta de Musallam es que se reta a los estudiantes a resolver un problema en la fase de exploración y se les da las herramientas necesarias para hacerlo en forma de vídeos. Esto tiene su similitud con la lista de to dos del modelo PBL.
No hace fata decir que ambos modelos tienen sus fortalezas, tanto el modelo «revisa hasta que lo domines a tu ritmo» como el «investiga qué necesitas saber para resolver» son muy atractivos. En un principio, Wilson se planteó si eran compatibles, y pensó que se podían fusionar y formar un nuevo modelo al que podríamos llamar Mastery Learning Cycles. Se trataba de que el alumno trabaje el tema al propio ritmo hasta que lo domine, pero organizando las unidades siguiendo las fases del Explora-Flip-Aplica. La idea es aplicar el modelo Explora-Flip-Aplica de Musallam de forma asincrónica y con el añadido de que los estudiantes tengan que demostrar su dominio de estándares antes de pasar a la siguiente unidad o ciclo de aprendizaje. Los estándares se pueden evaluar en el marco de los niveles de comprensión, aplicación, dominio de la materia, inspirados en la Taxonomía de Bloom.
Dejamos la segunda parte de este interesante post Hassan Wilson Mastery Learning Cycles: a Mash Up of Mastery Learning & Explore-Flip-Apply para una próxima entrada.
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