Son bastantes las veces que hacemos alguna visita o excursión de carácter educativo con nuestros alumnos a alguna empresa, museo, monumento, etc. y tenemos la sensación de no haber aprovechado como quisiésemos la ocasión, o nos parece que algunos alumnos la aprovechan bastante bien pero otros no tanto o casi nada. Partiendo del hecho de que hemos preparado adecuadamente la visita, una opción que considero interesante es plantearnos la ocasión como si se tratase de una sesión de aula invertida, es decir, aprovechar la visita a modo de lección fuera del aula para luego trabajarla con más detalle en el aula.

La diferencia esencial es que el alumno, en este caso, debe tomar parte activa en la propia lección. Es decir, se trataría de involucrar a los alumnos en la creación colaborativa de un trabajo sobre la visita, preparado previamente en clase, pero a partir de la recogida de evidencias a lo largo de la visita. La idea es crear grupos, no muy numerosos, y que cada grupo vaya provisto, al menos, de un teléfono móvil con el que poder capturar fotos, audios y vídeos. Las evidencias recogidas deberían ser fotos de cualquier cosa que nos parezca relevante en la visita, pero también vídeos creados durante la propia visita, donde los alumnos participen como locutores, entrevistadores e incluso entrevistados a lo largo de la visita. Ello nos permitiría también prescindir de las hojas de trabajo, que acaban siendo casi siempre meros cuestionarios a rellenar por parte de los alumnos, con bastante tedio en general, todo sea dicho de paso, y darles la oportunidad de ser más personales, más creativos y, en definitiva, que se puedan divertir más en la visita a la vez que disfrutan de ella.

Con todo el material recogido, cada grupo debería luego crear un vídeo didáctico corto (en torno a 5 minutos, por ejemplo) sobre la visita, seleccionando, editando y completando con el material que considerase adecuado. Este vídeo podría trabajarse en clase usando los propios móviles (hay excelentes aplicaciones para móviles como VivaVideo) o en alguna clase práctica con ordenadores, o podríamos simplemente trabajar el guión en clase y luego en casa terminar de editar y crear el vídeo. Estos vídeos podrían ser compartidos a través de cualquier canal con el resto de la clase (aula virtual, red social del centro, blog de aula, o incluso en canales de Youtube), pero creo que resultaría una buena idea en cualquier caso visualizarlos en clase e irlos comentando entre todos e incluso votarlos y premiar a los mejores. Dependiendo del tipo de visita, y para evitar contenidos repetitivos en los vídeos, quizá sería mejor asignar previamente a los grupos distintos temas, aspectos, zonas, puntos de vista de la visita. Animaos a probarlo. Es una buena oportunidad para introducirse en el mundo flipped.

Carlos López Ardao