Como ya plantee en una aportación anterior, durante este primer trimestre iba a desarrollar la metodología de la clase al revés en 2º de bachillerato. Los planteamientos iniciales se han ido adaptando al ritmo del alumnado, tanto por  la novedad que les suponía esta nueva metodología como por no agobiarlos excesivamente teniendo en cuenta la exigencia del nivel educativo en el que se encuentran.

Hemos trabajado utilizando un site de google donde se han ido planteando las actividades y el alumnado ha ido realizando sus tareas porque la idea era plantearles una previa de cada tema con  un vídeo y un cuestionario para a continuación prepararse  las diferentes partes del tema en grupo (tenemos 6 grupos en clase) y después exponer cada grupo su parte. Además, para preparar selectividad, han un examen del tema. Así hemos trabajado, pero el ritmo, como dije antes, no ha sido el ideal porque han ido haciendo las previas un poco a destiempo y su utilidad como conocimiento previo no ha sido todo lo efectivo que yo pretendía. Por otra parte, les ha costado asimilar el ritmo de trabajo y el objetivo del mismo ya que no seguían la dinámica tradicional y predominante: explicación del profesor, algunas actividades y un único examen de evaluación. En definitiva, les ha costado trabajo cambiar la dinámica del aula.

A lo largo del trimestre la dinámica ha ido mejorando e incluso nos ha dado tiempo a hacer un pequeño trabajo final sobre el movimiento obrero, además de los cuatro temas previstos para el trimestre. Esa mejora, que refleja una evolución lógica ante las circunstancias que hemos visto antes, se ha plasmado en los resultados del cuestionario que les pasé al final de trimestre para que me evaluaran como docente y valoraran si preferían este método al más tradicional. El resultado, ha sido apabullante: el 88% prefiere el Flipped Classroom, frente al 12% que piensa que el método tradicional es mejor para 2º de bachillerato. Y no solo eso, que creo que es importante, sino que han elaborado sus propios materiales, han compartido presentaciones y cuestionarios de Drive y…han aprobado tod@s, porque, aunque el examen de evaluación (60% de la nota final) lo suspendieron seis alumn@s, se ha valorado el trabajo de aula y las actividades realizadas (40%).

Una vez analizada la experiencia, podemos destacar las siguientes conclusiones:

  1. El alumnado no está acostumbrado a invertir la clase. No tienen autonomía (no les hemos enseñado a tenerla) para aprender por sí mismos, son pasiv@s y les cuesta mucho trabajo cambiar de rol. Por eso, necesita flexibilidad, ayuda y comprensión ante esas lagunas que les hemos creado en una educación excesivamente dirigida y unidireccional.
  2. El alumnado prefiere una metodología más activa y dinámica porque asume la materia con más optimismo y motivación.
  3. El alumnado, poco a poco, va siendo consciente de que debe ser protagonistas de su propio aprendizaje.
  4. La familia, una vez explicado el objetivo del cambio, acepta de buen grado esta cierta revolución porque han entendido que sus hij@s deben aprender además de aprobar y sacar buena nota porque, además, se les prepara para selectividad, ese monstruo castrador de experiencias de aprendizaje.

Seguiremos en el segundo trimestre. Esperemos que los resultados sean iguales y mejoremos en autonomía de aprendizaje del alumnado. Ese es el objetivo.