En esta ocasión, voy a dar un giro temático en relación a las magníficas entradas que me han precedido para compartir una fabulosa lectura que me ha acompañado las últimas dos semanas. Recientemente, he conseguido la certificación correspondiente al Flipped Learning Trainer Certified (I); un curso en el que Jon Bergmann aporta elementos muy interesantes y enriquecedores que, sin duda, beneficiarán a todo aquel colega que, como es mi caso, compartimos y formamos a profesores en el modelo flipped desde nuestra visión y experiencia con dicho enfoque, es decir, desde docentes para docentes.

Durante las ocho secciones de las que consta el curso, Jon Bergmann hace un recorrido muy interesante por las destrezas o habilidades que todo formador flipped debería tener en cuenta a la hora de abordar o desarrollar un taller, conferencia o ponencia en donde el flipped classroom sea el centro temático o punto de partida. En este sentido, el curso comienza centrándose en aspectos tan reflexivos como la andragogía: conjunto de técnicas consistentes en la formación de personas adultas, en contraposición a la pedagogía, relacionada con la formación a niños. Además, se nos ofrecen pautas y consejos sobre cómo llevar a cabo una formación, destacar la importancia del Flipped Learning 3.0 en cuanto a su sentido eminentemente dinámico o preguntarnos sobre el sentido del flipped learning como metaestrategia educativa, capaz de “convivir” con otras metodologías. En este caso, Bergmann compara la clase inversa con un sistema operativo que puede mejorar el desarrollo o implantación de otros modelos, como si de programas o apps se tratasen.

PhD Britt Andreatta

Pero en donde más me ha hecho reflexionar ha sido en el capítulo séptimo dedicado a la teoría del cambio. Tomando como fuente a la inspiradora y experta en liderazgo Britt Andreatta y sus obras Wired to Grow y Wired to Resist, cuyas lecturas recomiendo totalmente, Bergmann desarrolla un paralelismo sobre el camino hacia el cambio o la innovación en las empresas con liderazgo y cómo la investigación de la autora puede relacionarse con la innovación educativa y metodológica. Siguiendo este símil, podremos comprender que son necesarios varios condicionantes para que se lleve a cabo: de un lado, un cambio a nivel adaptativo (neurocientífico) y, por otro, un cambio que implique “mover” (en el sentido de sensibilizar) a las personas dentro de una organización, en nuestro caso, de la escuela.

Seguro que todos nosotros hemos experimentado algo así; flipped learning conlleva un cambio profundo en el modo no solo en el que entendemos la educación, sino también en el modo en el que queremos que cambie. Para ello, deseamos que la educación sea diferente. Por lo tanto, para que esto se produzca, deberán coexistir diversos procesos que harán que nuestro cambio sea adaptativo y exitoso. Para ello, Andreatta se centra en el estudio e investigación de la amígdala (responsable del miedo, peligro…) o la corteza entorrinal, que actúa como nuestro GPS, ayudándonos a dibujar un mapa mental de nuestros hábitos, también los metodológicos. Por lo tanto, necesitaríamos construir un nuevo mapa metodológico para favorecer nuestra adaptabilidad al nuevo medio (metodología).

Así pues, podemos afirmar que existe una diferencia entre cambio y transición. Por un lado, el cambio es estructural, factual, sigue un plan y se ejecuta en un plazo determinado. Por otro, la transición es emocional, reactiva, se desarrolla a lo largo de un proceso y necesita ajustarse a las circunstancias. Aquí es cuando Bergmann presenta la curva invertida del cambio, tomando como referencia la mostrada por Britt Andreatta en su obra Wired to Resist. Hablamos de una serie de estados emocionales a los que un grupo de agentes activos (profesores, educadores, organizaciones educativas…) han de enfrentarse y escalar en la pendiente hacia el cambio o la adaptación de un nuevo enfoque o metodología docente, bien a nivel individual, grupal o de centro.

A lo largo del curso que os he comentado, Jon anima a los formadores flipped a usar dicho gráfico para crear reflexión y diálogo con los asistentes. En una reciente videoconferencia con otros profesores flippers, me pidió que tradujera y compartiera dicho gráfico con vosotros. Os lo dejo de forma animada en un vídeo, además de poder descargar las infografías aquí y poder usarlas en vuestras formaciones. Espero que os sean útiles.