Entrada publicada originalmente en el Blog de Javier Tourón
Hace unos meses, pocos, me pidieron de aula planeta que respondiera a una serie de preguntas relacionadas con el enseñanza inversa y la problemática que esta presenta para su implantación. Esta entrevista salió publicada el pasado 23 de septiembre en su blog y ahora la reproduzco aquí, pues la experiencia nos dice que no todas las «tribus» que siguen unas u otras fuentes digitales son las mismas. Hay un error en la afiliación que figura en la entrevista, pues como sabéis ahora estoy en la Universidad Internacional de La Rioja, detalle que corregirán en cuanto sea posible.
La temática que aquí trato es particularmente relevante para la formación de los futuros maestros y profesores, por lo que es de máxima importancia para las instituciones educativas que se ocupan tanto de la formación inicial como continua, tal como ya señalé en un reciente post que puedes ver aquí.
¿Por qué una web y un libro sobre la metodología de la flipped classroom?
La sociedad ha cambiado, la tecnología ha evolucionado y la escuela no puede seguir indiferente al entorno social que la rodea y al que debe servir, siguiendo el principio de funcionalidad de todo sistema educativo. Hay que educar personas, desde luego, pero que desarrollen y adquieran las competencias que en cada momento les permitan responder al desarrollo social y a las necesidades laborales. Por eso en The Flipped Classroom intentamos ofrecer una perspectiva avanzada y distinta de la escuela y de los roles del profesor y del alumno y, naturalmente, del papel de la tecnología en el cambio que la escuela tiene que sufrir para responder a las demandas actuales. En la página colaboran muchos profesores que cuentan, para animar a otros y mostrar que es posible, cómo invierten sus clases y cómo las convierten en verdaderos espacios de aprendizaje.
¿Qué ventajas ofrece el flipped learning?
La enseñanza inversa es muy interesante porque cambia radicalmente los roles del profesor y del alumno. Los primeros ya no son la única fuente de conocimientos ni expositores de contenidos, sino que se convierten en guías, estímulo, motivadores de sus alumnos. Y los alumnos ya no son sujetos pacientes que escuchan, hora tras hora, explicaciones interminables que entienden a duras penas; ahora son los protagonistas de su propio aprendizaje. Descubren -con nuestra ayuda- que el aprendizaje es una conquista personal en la que nadie puede suplantarlos. Así, la clase se convierte en un espacio de discusión, debate, creación, reflexión, etc. Profesor y alumnos son cómplices en una aventura conjunta.
¿Se necesitan unas condiciones especiales en el aula para poner en práctica la flipped classroom?
Afortunadamente, no. Puede incluso invertirse una clase sin tecnología digital, no obstante con dispositivos digitales es posible promover destrezas en los alumnos que son muy importantes en su formación. Además de saber cosas, ahora hay que saber determinar qué información necesitamos para resolver problemas, cómo buscarla seleccionarla y evaluarla, etc. Los alumnos son también constructores de su conocimiento. Siempre ha debido ser así, pero hemos mirado hacia otro lado pensando que lo que hacíamos era lo correcto, se había hecho siempre así, luego ¿por qué cambiar?
¿Cómo aporta la tecnología a la implantación de la flipped classroom?
Hay muchos modelos de implantación tecnológica, pero se puede invertir una clase con el modelo BYOD que son las siglas en inglés de “trae tu propio dispositivo”. Un simple teléfono con acceso a datos es suficiente, un portátil o una tablet es mejor, desde luego. Pero lo importante es el diseño pedagógico, no la tecnología. Esto es un debate largo pero muchos profesores dicen: “apagad los teléfonos que vamos a empezar la clase”, otros decimos: “encended los teléfonos y empezad a tuitear la clase”. Son dos modos de verlo, yo prefiero el segundo, lo he experimentado y funciona, se lo aseguro.
¿Qué otras metodologías destacaría en el ámbito educativo?
Todas las que devuelvan al alumno el protagonismo de su propio aprendizaje, que nunca se le debió hurtar, y que conduzcan a la gran meta: la personalización del aprendizaje. En mi blog Talento y Educación hablo de esto extensamente. Por ello, toda metodología que obligue al alumno a tomar las riendas y al profesor a ayudarle va en el camino correcto: JITT (Just in Time Teaching), ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos), CBL (Challenge Based Learning o Aprendizaje Basado en Retos), etc.
¿Cómo animaría a un profesor a aplicar la flipped classroom u otra metodología innovadora en clase?
Primero preguntarse dos cosas: “¿Qué tienen que saber mis alumnos y qué saben ya?” y “¿Estoy teniendo en cuenta sus diferencias de capacidad, interés, motivación, velocidad de aprendizaje?”. Cuando tenga las respuestas a esto que se pregunte: “¿Cómo puedo hacer que cada alumno llegue al máximo que su potencial le permita?”. Si se pregunta estas cosas honestamente llegará de inmediato a la respuesta: “Tengo que cambiar la metodología expositiva por otra en la que el alumno sea el actor principal”. Y, ¿como lo hago?, ¿qué hacen otros?, ¿dónde busco información? Haz tú mismo lo que te gustaría que hiciesen tus alumnos y no digas, como ellos: “no se, no puedo, no se dónde, es que no tengo tiempo, es que no se me da bien ”. Puede empezar por leer un poco, cosas sencillas. Hay mucha literatura asequible sin entrar en excesivos tecnicismos. La web de The Flipped Classroom es un punto de arranque, mi blog y tantos otros sobre educación dan muchas pistas….
¿Considera que el profesorado está preparado para dar este paso y lanzarse a la innovación metodológica?
Unos sí lo están, y ya hacen progresos realmente meritorios y ponen en práctica diseños excelentes. Cada año en el encuentro que solemos organizar sobre aprendizaje móvil, el Simposio Internacional sobre Mobile Learning, nos sorprendemos con el nivel de algunos centros educativos y con la asistencia de centenares de profesores que quieren saber más y hacerlo mejor.
¿Existen posibilidades para que un docente interesado en estos temas se forme adecuadamente?
Hay instituciones como el INTEF, del Ministerio de Educación, que ofrecen cursos. Nosotros mismos estamos preparando un curso sobre flipped classroom para esa plataforma que se ofrecerá en septiembre. Se observa un gran dinamismo en los profesores y centros pero, como siempre ocurre, hay mucho por hacer. También es cierto que nunca ha habido tantas oportunidades para formarse, también a nivel universitario, como ahora. Si se quiere se puede, lo que ocurre es que los responsables deben aquí hacer de “profesores” como describía antes y los “profesores” deben ser alumnos, como los descritos también. Es decir, se deben crear las condiciones, pero querer es esencial. Lo que es inaceptable es que pretendamos seguir enseñando, como alguien dijo, contenidos del siglo XIX con profesores del siglo XX a alumnos del siglo XXI. Hay que rescatar la educación del valle de la muerte como señalaba el conocido Ken Robinson en su charla TED
¿Qué papel juegan las TIC en estas nuevas metodologías y, en general, en el ámbito educativo?
Como ya he señalado, son esenciales. Pero me gustaría destacar que la tecnología no es solo la tecnología digital. También las sillas, las mesas forman parte de la tecnología, junto con los horarios o la pizarra. Ahora bien, la tecnología digital, que es a la que debemos referirnos ahora, es imprescindible no por que sea moderna sino porque nos permite promover competencias que con sistemas analógicos es imposible promover. Es interesante ver a este respecto lo que escribí sobre el aprendizaje profundo. Pero las tecnologías también son indispensables para promover una auténtica enseñanza adaptativa y una personalización del aprendizaje. Las nuevas técnicas de análisis del aprendizaje (learning analytics) y el big data ofrecen caminos prometedores.
¿Cómo ve el futuro de la educación?
Incierto. Y será siempre así hasta que la política se quede fuera de las aulas. Un país que hace de la educación moneda de cambio o que utiliza el sistema para adoctrinar, en el sentido que sea, está en el camino incorrecto, a mi modesto entender. Es preciso respetar la libertad de elección de las familias, la valoración adecuada de los profesores, tantas veces la clave olvidada del sistema. Es imprescindible, entiendo, determinar qué deben saber y saber hacer (en sentido amplio) los alumnos en cada edad y nivel educativo y luego permitirles que avancen a su ritmo y nivel de competencia demostrado. Una escuela basada en la edad y no en la capacidad es una escuela que, cuando menos, perderá la posibilidad de desarrollar el talento de cada escolar, siendo siempre los que ocupan posiciones extremas los que mas sufren este enfoque.
¿Pasa el éxito educativo por la personalización del aprendizaje? ¿Se puede conseguir en el sistema educativo actual?
Desde luego, la educación solo es de personas, no de grupos. La ley actual y todas las anteriores formulan algo que es obvio, que el sistema educativo ha de promover el óptimo desarrollo de cada persona. ¿Se puede hacer con un profesor sobre la tarima y unos alumnos tomando apuntes o pasando páginas de un libro? Desde luego que no. Hay plataformas que trabajan en la línea de ofrecer itinerarios de aprendizaje personalizados a los alumnos (Knewton, DreamBox,Learn Zillion, Fishtree o Khan Academy). Estamos ante un panorama muy alentador. Basta un poco de acierto en las decisiones y mucho de buena voluntad.
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