La utilización de una herramienta como el iPad en clases con metodologías activas como el trabajo cooperativo y el trabajo por proyectos supone un plus que incentiva la competencia digital, la creatividad, la autonomía y la responsabilidad de cada alumno con su propio aprendizaje. En este proceso,el profesor actúa como un guía y asesor en el trabajo de los alumnos. Las  clases pasan de ser pasivas a  dinámicas  desarrollándose tanto  dentro como  fuera del aula creándose así  nuevos espacios  de aprendizaje. De esta manera el profesor deja de ser el epicentro  en favor del desarrollo de la responsabilidad de sus pupilos.

“Para mi hijo el iPad es como el mando de una nave espacial” me comentó una madre de un alumno recién incorporado. Entramos en una pequeña batalla para hacer entender a los alumnos que el iPad es una herramienta de trabajo y que debe utilizarse con la responsabilidad y el  compromiso que merece.

En el Colegio Mirasur confiamos en nuestros alumnos y aunque tenemos sistemas de administración de dispositivos como el MDM (Mobile Device Management), nos gusta y creemos que es enriquecedor darles ese voto de confianza.

Para ayudarles y que tengan presentes sus responsabilidades y sanciones entorno al uso del dispositivo, hemos diseñado el siguiente infográfico que está presente en todas las aulas del colegio y que ha de entenderse no como un elemento decorativo sin más, sino como un recurso de apoyo para su autorregulación.