Aunque se habla mucho de hacer protagonistas a los alumnos de su propio aprendizaje, prefiero utilizar la palabra responsabilidad: que sean responsables de su propio aprendizaje; le da más empaque, sobre todo cuando les hacemos conscientes de que un buen análisis de sus resultados de aprendizaje puede revertir en una mejora de este.

En este sentido, cuando analizamos los resultados del proceso de evaluación, uno de los datos más significativos para nuestros alumnos es el que compara lo que sabía antes de empezar un tema con lo que ha aprendido después de trabajarlo. Es lo que se conoce como Ganancia de Aprendizaje. Ya hice referencia a esta estrategia en este artículo. Ahora, presento los resultados de este primer trimestre, por si a alguien puede ayudarle (un ejemplo con datos siempre aclara). De cada tema, tengo cuatro columnas: resultados del test con preguntas previas, resultados del test con las mismas preguntas tras ver y trabajar el tema, % de ganancia absoluta y % de ganancia relativa.

Ganancia Aprendizaje Biología 4º ESO

 

Se pueden ver casos de alumnos –la gran mayoría– que han obtenido mejores resultados en el segundo test, por lo que ganan en aprendizaje. El % absoluto indica cuánto han ganado; el % relativo, cuánto han ganado respecto a lo que podían ganar. En rojo se ven los casos en que la ganancia es cero o negativa (no han mejorado o han empeorado), además de las notas de tests por debajo de 5 (menos relevante). En la parte inferior de cada columna, la media de esas ganancias. (Cálculos realizados con la app iDoceo).

Estos test son de tipo opción, en los que hay cuatro posibles respuestas. Pero no se trata de preguntas en las que los alumnos tengan que recordar un concepto, sino que procuro que tengan que demostrar que recuerdan, comprenden y aplican (tres primeros niveles de la taxonomía de Bloom).

Que analicen sus datos

A pesar de que estos datos los analizo yo como docente (siempre que puedo, los valoro con ellos), procuro que mis alumnos, a los que envío sus notas de forma regular, estudien con atención sus datos de ganancia, tratando de sacar las oportunas conclusiones. Pero hay que tener en cuenta que, al principio, los alumnos quizá no sepan ver la importancia de estos datos (los miran por simple curiosidad), por lo que debemos guiarles en ese análisis y reflexión.

En definitiva, estamos ante una estrategia que, bien guiada, puede convertirse en un aliado del alumno, que asimilará que coger las riendas de su propio aprendizaje –interiorizando que debe ser su máximo responsable–, siempre le aportará beneficios.

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Nota del autor: este tema y otros relacionados con el análisis de resultados se pueden encontrar en el libro Analítica del aprendizaje: 30 experiencias con datos en el aula (ver)