Creo que estamos en un momento en el que se respira la necesidad de cambio (iba a decir urgente) en nuestra forma de trabajar en los centros. El problema es que los centros no están preparados para ese impasse en el que la batalla por conseguir llenar las aulas se pierda, porque si no hay alumnos, no hay colegio. Además, nos gusta seguir siendo los mejores o estar entre los mejores en algo. Así pues, ¿Quién se arriesga a cambiar sin garantías de seguir estando en esas listas que nos sitúan en un apetecible puesto en el ranking de mejores-colegios?

Si nos paramos a pensarlo, seguro que hay una estrategia para pasar ese susto sin que se note demasiado, elegimos un área de «riesgo», innovamos en dicho área y, si no bajamos de puntuación, atacamos con lo demás. Otra posibilidad es ir detrás de los demás, sin arriesgar, pero el riesgo es que se nos coman por los pies.

Parece que tenemos que conseguir que conviva lo que nos pide la razón (cambiar) con lo que hemos venido haciendo hasta ahora, lo que hacían nuestros profesores. El problema es que nuestros alumnos no tienen lo que teníamos nosotros, es decir, tienen mucho que no teníamos nosotros. Uno no sabía por donde empezar a buscar cuando te mandaban hacer un trabajo… te volvías loco con la enciclopedia. Ahora están a un golpe de clic para conseguir las últimas noticias de cualquier cosa; por no hablar de la forma de hacer un trabajo. Las veces que nos ha tocado repetir folio por una pequeña errata. Ganamos tiempo en muchas cosas, vamos a reinvertirlo en algo de fundamento…

El artículo que cito más abajo nos cuenta cómo un profesor decide evaluar de una forma diferente a la tradicional. Ofrece a sus alumnos diferentes posibilidades de mostrar lo que saben. Pregunta de otra forma y no somete a esa situación, estresante para muchos, por la que un fallo es algo muy negativo. El enfoque es diferente, un error te puede ayudar a no volver a equivocarte. Una forma de ser evaluado imposible para unos es una bendición para otros. Hay muchas más posibilidades que antes ¿Por qué no aprovecharlas? Es cierto que hay que pasar por algunas situaciones un poco dificultosas para demostrar que uno es capaz de enfrentarse a lo nuevo, pero se puede practicar y ganar seguridad de muchas otras maneras. Y, sobre todo, lograr un aprendizaje de más calidad.

Intenta tocar todos los niveles de conocimiento de la taxonomía de Bloom. Te sorprenderá lo que pueden hacer tus alumnos. el-peor-examen-de-mi-vida-87266341d81d2e0b8e696a5b434bfb9f

 

Tomado de: Why you should stop testing and start assessing