Como ya planteé hace un tiempo en una entrada de mi página personal, uno de mis propósitos este curso es profundizar en la evaluación formativa para intentar conseguir un mejor aprendizaje del alumnado y que ello consiga que ese alumnado obtenga una mayor autonomía y más capacidad crítica.

Para ello, he estado profundizando en el tema con el libro “La evaluación trans-formativa” de W. James Popham que plantea un concepto de evaluación formativa que supone actuación en el aula, ajustes de profesores y alumnos para mejorar la enseñanza y el aprendizaje y cuatro niveles de planificación y actuación: ajustes didácticos de los profesores, ajustes en las técnicas de aprendizaje de los alumnos, cambiar el clima del aula y la implementación a nivel de centro educativo.

Según el autor, se puede definir la evaluación formativa como un proceso planificado en el que tanto los profesores como los alumnos usan la evidencia basada en la evaluación para realizar ajustes en lo que están haciendo. Es decir, que el docente pueda “ajustar” su método de enseñanza y el alumnado “ajuste” sus métodos de aprendizaje mediante valoraciones de lo que se va desarrollando en el aula. 

Espero que os sea útil. A mi me ha dado pistas de cómo poder realizar esa evaluación formativa que me he fijado como objetivo de este nuevo curso y me ha confirmado cosas que ya sabía o intuía:

  1. la importancia del aula para el aprendizaje y la conexión del proceso de enseñanza-aprendizaje
  2. La importancia de los ajustes continuos en todo el proceso anterior y cómo hay que acompasando los ajuste didácticos y los de aprendizaje
  3. Todo es un proceso común entre alumnos y docentes.

Para poder ilustrar todo esto Os dejo el ENLACE al hilo de Twitter donde analizo lo más importante del libro y  comparto esta infografía, basada en la ilustración final del libro y aumentada con más información en cada uno de sus cuatro niveles: