Sheila González, profesora de 1º de Primaria del colegio Reial Monestir de Santa Isabel (Barcelona), también ha comenzado a darle la vuelta a su clase con una experiencia que ha gustado mucho a sus alumnas y a los padres de estas. Bienvenida a nuestra web, Sheila, y gracias por compartir tu primera clase del revés.

Cuando me comentó mi compañero Iñaki en qué consistía la Flipped Classroom, mi primer pensamiento fue: ¿cómo no se le ocurrió esto a alguien mucho antes? La idea de invertir la clase me pareció no sólo más lógica, sino también más motivadora y práctica, ya que los alumnos tienen a su disposición los contenidos para verlos todas las veces que quieran y, cuando surgen las dudas haciendo la parte práctica, tienen a su lado al profesor para ayudarle. Como antigua alumna, me da pena no haberlo podido experimentar ya que, seguramente, me hubiese ahorrado muchos dolores de cabeza. Ahora, como maestra, me ilusiona poder darles a mis alumnos acceso a las últimas tendencias pedagógicas, control sobre las nuevas tecnologías y mucha ilusión y curiosidad por aprender.
sheila_fc Una vez estudiada la idea, vino el siguiente paso: ¿cómo hacerlo para alumnos de 1º de Primaria? Pues después de darle muchas vueltas, decidí fusionar la Flipped Clasroom con la metodología de proyectos que aplicamos en nuestro colegio. En ese momento, nos encontrábamos investigando sobre los entrenadores de delfines, por lo que preparé un vídeo a través de una de las herramientas creadas para invertir la clase, Educanon. En él, una entrenadora explicaba muchas de las dudas que mis alumnos estaban investigando a la vez que yo les iba proponiendo preguntas para hacerlo más interactivo.
Después de este, grabamos en vídeo a los grupos de investigación explicando varias de las conclusiones que habían extraído durante el desarrollo del proyecto. Además de trabajar de forma cooperativa y creativa la expresión oral y la escritura, hemos conseguido cerrar el proyecto de una forma diferente. Las exposiciones se enviaron a casa para que los alumnos las vieran y, una vez en clase, trabajamos en la conclusión de nuestro proyecto. Lo pasamos bien, tanto los alumnos como yo, y fueron ellos los protagonistas de su propia Flipped Classroom. Una preciosa manera de trabajar.