Conclusiones sobre la aplicación de la «clase invertida»

Después de un trimestre completo en el que mis alumnos han visionado y estudiado con diez vídeos, y han realizado un gran número variado de actividades de todo tipo (rutinas de pensamiento, teatrales, musicales, etc.), las conclusiones a las que he llegado pueden ser resumidas en los siguientes puntos:

1. Es un modelo muy atractivo para el estudiante

Asumámoslo, YouTube es la principal plataforma de
entretenimiento diario, pues todas las semanas aparece
un vídeo viral que llega a millones de personas.

Lo primero que al estudiante le llama profundamente la atención con este modelo es que su principal herramienta de estudio es una plataforma que usa a diario. YouTube es hoy en día la principal fuente de entretenimiento de los jóvenes, y algunas de sus principales ídolos son, precisamente,youtubers. Es por tanto por lo que este modelo de clase habla el idioma de nuestros alumnos y se desarrolla en una plataforma que ellos dominan a la perfección. Además, si somos capaces de incluir humor en nuestros vídeos, los alumnos comenzarán su visionado con predisposición positiva.

2. Desarrolla excepcionalmente la responsabilidad hacia el trabajo diario

Al tener como tarea obligatoria el visionado de un vídeo semanal, el objetivo de los clásicos deberes del hogar cambia radicalmente. Hasta entonces, la tarea era un complemento a la explicación de clase, ahora, la tarea es la propia explicación. Ello obliga a los alumnos a que, si no llevan su tarea al día, no estarán preparados para la realización del examen. Créanme, la amplísima mayoría de mis alumnos (exceptuando uno o dos) han llevado su tarea al día, debido fundamentalmente al «miedo» de que, si no lo hacen, se le acumularía el visionado de vídeos al final, con el consiguiente trabajo que ello conllevaría. Según mis alumnos, un vídeo de diez minutos les puede llevar aproximadamente una hora y media de toma de apuntes, ¡imagínense cuánto supondría la acumulación de dos o tres vídeos! Además, este modelo mejora la planificación del trabajo diario. Un vídeo por semana, sólo eso. Un vídeo cuyo visionado pueden realizar en varios momentos. Así se permite al alumno, por tanto, diversificar su trabajo diario. Algunos de mis alumnos preferían ver el vídeo entero de una vez, y otros preferían hacerlo en uno o dos días. Este modelo da absoluta libertad para ello.

3. Mejora la asimilación de los conceptos en la explicación teórica

Una de las actividades grupales realizadas por mis alumnos.
En este modelo, los roles y los espacios también se invierten,
y el día a día de la clase obtiene más dinamismo.

A pesar de que los profesores intentemos realizar una exposición divertida, amena y participativa, es probable que algunos de nuestros alumnos se distraigan, se dispersen o no presten atención. Con este modelo, he demostrado que el alumno no tiene oportunidad de distraerse con otro compañero en la escucha de los conceptos y en la toma de apuntes; y si lo hace (navegando por Internet, redes sociales, etc.) siempre podrá volver atrás y retomar los apuntes por donde los dejó. En clase no hay manera de rebobinar al profesor (a no ser que el alumno pregunte explícitamente sobre algo a lo que no ha entendido) y hay muchos momentos en que los contenidos no son captados por nuestros alumnos. Si un alumno toma apuntes del vídeo de principio a fin, se puede garantizar, en menor o mayor medida, que ha captado la mayoría de los contenidos del vídeo.

4. Mejora la actitud de los alumnos en clase, pues cada clase es distinta a la anterior

Sí, quizá así hasta así consiga que Bart Simpson
participe en clase.

Esta es una de las consecuencias de este modelo que más me han gustado. Al disponer de toda esa gran cantidad de tiempo libre en clase, en el día a día de las clases ha habido de todo menos monotonía. En una clase tradicional, el alumno sabe que lo que le espera es probablemente una media hora de escucha o toma de apuntes, y su predisposición a ello puede ser negativa. Ahora, todas las clases son diferentes a la anterior pues el alumno nunca sabe qué actividad va a realizar. He procurado que las actividades realizadas sean dinámicas y variadas, no muy largas y primando sobre todo el trabajo en grupo. Y la predisposición de los alumnos a este tipo de actividades no ha podido ser más satisfactoria.

5. Permite una mayor personalización de la educación

Las inteligencias múltiples, teoría sobre la
inteligencia de Howard Gardner.

Lógicamente, al poder dedicarle mucho más tiempo a los alumnos de manera individual, he podido atender mucho mejor la diversidad de estos, así como atender a sus distinciones mediante actividades que fomenten el uso de lasinteligencias múltiples y desarrollen sus competencias clave. Conceptos tan de moda en la educación hoy en día y que la clase invertida ayuda a potenciar en el aula.

6. Mejora el aprendizaje en la asignatura

Y la última de las consecuencias, que engloba a las anteriores, y que resulta finalmente la más importante de todas. Porque si el aprendizaje de la asignatura no hubiese mejorado como lo ha hecho, no hubiese merecido la pena la gran cantidad de tiempo y esfuerzo dedicado a la clase invertida. A medida que mis alumnos iban inmiscuyéndose cada vez más en la dinámica de clase, yo notaba cómo iban asimilando mucho mejor los conceptos y procedimientos. Porque la gran mayoría del tiempo de clase se basaba en el repaso y la realización de actividades que asimilaban y aseguraban el aprendizaje. Hasta entonces, con el modelo tradicional, por el contrario, la mayor parte del tiempo de clase se basaba en una exposición de contenidos a través de la cual el profesor es incapaz de saber si el alumno está realmente escuchándose o si por el contrario está en viviendo una aventura en su entretenido mundo interior.

Lo confieso, mi primer referente como profesor no fue, por ejemplo,
el profesor Keating de «El club de los poetas muertos» u otros
ejemplos cinematográficos sobre profesores motivadores. Mi
primer ejemplo de gran profesor fue Mr. Bergstrom, el sustituto
de la señorita Hoover en «Los Simpsons».
 El profesor Bergstrom fue el primero que animó a Lisa Simpsons a confiar
en sí misma y en sus posibilidades, y en animarla a buscar su auténtico talento.
Eso es educación personalizada, pura y dura, a lo que yo aspiro.

La clase invertida mejora el aprendizaje de los contenidos, y ello lo he podido comprobar, de forma objetiva, comparando los resultados de este grupo con los de la clase del curso 2013-2014 al que impartí la asignatura y con el que usé los mismos apuntes que con esta, sólo que sin aplicar la clase invertida. Y los resultados han sido mucho mejores, y no sólo eso, comparando las pruebas de unos y de otros, los alumnos de este año están mucho mejor capacitados para responder preguntas críticas, y entienden mucho mejor los procesos históricos y el principio de causa-efecto. Es decir, han aprendido más y mejor.

En esta infografía podemos resumir las diferencias de la clase invertida con respecto a la clase tradicional. Suscribo, con mi experiencia, todas las consecuencias que la imagen cita:

Lo que me queda por hacer, y lo que he aprendido

Hasta aquí mis conclusiones tras la aplicación de la clase invertida. Por supuesto que no es un modelo perfecto, pero a mi al menos me está funcionando (quizá a final de curso tenga que cambiar de opinión), debido a las características del grupo. Aún debería mejorar la implicación de esos alumnos (que, afortunadamente, no son muchos) que no han sabido o querido engancharse al ritmo de trabajo. Además, han habido algunos suspensos que me han sorprendido al final y que no se correspondían con mis impresiones en clase. Supongo que aún me queda mucho por experimentar y que mi clase invertida mejorará con el tiempo. Tengo además que plantear cómo adaptarla a otros grupos y a otras circunstancias, e intentar disminuir el tiempo que le dedico a la preparación, grabación y edición de los vídeos, que por el momento me ocupa en torno a las tres horas.Aun así, mi experiencia ha sido realmente positiva. Creo que la conclusión más importante es que no debemos de estancarnos en una zona de confort y que si las circunstancias de un terminado grupo nos piden un cambio, no hay que tener miedo a dárselo. Todo sea por hacer bien nuestro trabajo, que es el de procurar que nuestros alumnos aprendan, estén motivados y se diviertan, en mayor o menor grado, estudiando nuestra asignatura.

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Enlaces

Si quieres aplicar la clase invertida en tu clase, empieza por leer el libro:

Si quieres acceder a un buen número de interesantes actividades prácticas para tu clase de Historia, lee el siguiente libro:

Un artículo que expone en profundidad los fundamentos de la clase invertida, y con enlace a más información, es el siguiente:

«Flipped Classroom», o cómo poner patas arriba tu clase y no morir en el intento | La Cuna de Halicarnaso

Y la web de referencia sobre la «Flipped Classroom» en España:

www.theflippedclassroom.es