No, en esta entrada, aunque en el título aparece la palabra “juego”, no hablaré de gamificación. Te contaré cómo la metodología del Flipped Learning te permitirá hacer muchas de esas cosas que siempre habías querido aplicar en tu aula… pero no sabías cómo hacerlo.
Esta es una de las grandes ventajas del modelo Flipped Classroom: se adapta a lo que necesites. Como ya no dedicas la mayor del tiempo a explicar los contenidos teóricos (eso lo aprenden ahora tus alumnos en los vídeos explicativos o documentos de lectura previos a la sesión de clase) tienes tiempo para desarrollar multitud y variedad de actividades de aprendizaje durante el tiempo de clase.
Cuando yo organizo y trabajo en mis sesiones de aula según el modelo FC:
- hago posible que cada alumno trabaje a su ritmo, realizándose así un aprendizaje realmente personalizado, y esto sí es atención a la diversidad.
- resuelvo las dudas de cada alumno según le van surgiendo, y esto sí es atención a la diversidad.
- tengo tiempo para que mis alumnos hagan tareas cooperativas y aprendan juntos, y esto sí es atención a la diversidad.
- puedo dedicarle más tiempo al alumno que más lo necesita, y esto sí es atención a la diversidad.
- se favorece la interacción alumno-alumno y alumno-profesor, y esto sí es atención a la diversidad.
- cada alumno elige qué recursos le vienen mejor a su estilo de aprendizaje: vídeos, libro de texto, trabajar con la tablet o con papel y boli, y esto sí es atención a la diversidad.
- (casi) todo el tiempo que dura la clase es para aprender, no para escucharme a mí, y esto sí es atención a la diversidad.
En este post puedes leer un poquito más lo que yo pienso sobre cómo el Flipped Learning te posibilita atender a la diversidad del alumnado.
Como dice Raúl Santiago en su curso de formación, la Flipped Classroom sería el “sistema operativo”, y las actividades que tú preparas serían las “apps”.
O, dicho de otra manera, el FC es el entorno o ambiente que tú como profesor utilizas para desarrollas todas esas metodologías activas que quieres utilizar para el aprendizaje de tu materia.
En mi caso concreto, ya que trabajo en un colegio de Jesuitas, el FC me ha permitido diseñar mis asignaturas siguiendo el llamado Paradigma Pedagógico Ignaciano (puedes conocerlo en este enlace) Es decir, utilizando esta metodología jesuítica como “marco global” puedo ahora diseñar el trabajo del aula de manera que:
- Tenga en cuenta el contexto y la situación personal de cada uno
- Promueva actividades que se transformen en experiencias de aprendizaje significativo y aplicables a la vida real
- Haga posible que los alumnos reflexionen sobre la importancia y el significado humano de lo que han aprendido
- Me permita realizar una evaluación integral de todos los aspectos implicados en el proceso de aprendizaje
¿Te parece demasiado bonito para ser real? Pues no, creo que con ganas y un poco de tiempo… tú también lo puedes conseguir.
Esta idea es la que me gustaría transmitirte: como profesor, puedes adaptar el Flipped Learning a tu metodología específica, a la metodología o estilo educativo de tu Centro escolar, a tu Proyecto Educativo de Centro, a la ideología de la Congregación a la que pertenece tu Centro…
Como ves, ya no hay excusas para “flippear” tu clase. ¿Te animas?
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