No siempre es fácil atender a la diversidad, en nuestros centros hay programas de apoyo y protocolos para ayudar a los niños con necesidades educativas especiales, altas capacidades, TDHA, etc. pero no siempre se adaptan a nuestras necesidades reales.

En mi centro, por ejemplo, tenemos un gran programa de apoyo a niños con TDHA pero nos olvidamos de los niños con Altas Capacidades, “estos se las arreglan solos”.

Bueno, pues este año me he encontrado con un niño que no quiere arreglárselas él solo, demanda mucha atención, y no asiste a clase si no le apetece porque se aburre y realmente no lo necesita.

Buscando información para ayudar a este niño he encontrado dos joyas que quiero compartir con vosotros.

La primera el ecualizador de Tomlinson. Se trata de una herramienta que nos ayuda a adaptar tanto los contenidos como las actividades que realizamos diariamente en función de nueve criterios diferentes. Es muy fácil de utilizar y a mí me ha ayudado a adecuar las distintas tareas dependiendo del tipo de alumno con el que me enfrentaba. Os dejo un enlace al final de este artículo a un documento sobre cómo usar el ecualizador elaborado por el Laboratorio de Innovación Educativa del Colegio Ártica.

El segundo documento es una publicación coordinada por Juan Carlos Torrego,  profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y que coordina el grupo de investigación “Inclusión y Mejora Educativa: Convivencia y Aprendizaje Cooperativo” de dicha institución. La obra trata sobre la aplicación del aprendizaje cooperativo con alumnos de Altas Capacidades. En el último capítulo podréis encontrar múltiples ejemplos de cómo aplicar el ecualizador de Tomlinson para adaptar vuestras actividades diarias a niños con Altas Capacidades. Espero que lo disfrutéis.

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