El aprendizaje será móvil, ¿no lo es ya?

Traemos aquí una de las últimas entradas del Prof. Javier Tourón que podemos ver directamente desde su blog.

Pues cuanto antes lo aceptemos mejor. Cuanto antes empecemos a sacarle partido, mejor nos irá. Todavía hay quien piensa, pocos por fortuna, que eso de las «maquinitas» es una perdida de tiempo, que lo importante es el estudio. Naturalmente tienen razón solo a medias. El estudio es la ocupación del entendimiento con los conceptos, la herramienta del aprendizaje. Si, se aprende a través del estudio, pero ¿qué se estudia? ¿qué conceptos ocupan nuestro entendimiento? ¿dónde están? ¿cómo los busco, selecciono, analizo, sintetizo, etc.?

Aquí es donde se equivocan los que no quieren aceptar la tecnología en su quehacer como profesores. Simplemente porque no aceptan que ya no se aprende solo en la clase, solo en el libro de texto, solo a partir de las informaciones que ellos proporcionan. Hay un caso que nos sirve de analogía, algunos lo conoceréis. Se trata de John Henry, un minero americano al que dijeron que había llegado el momento de sustituir su trabajo por máquinas. No lo aceptó y sobre rindió hasta la muerte tratando de demostrar que aquello no sería posible. Mejor hubiese hecho aprendiendo a manejar las máquinas…

Profe, que no te pase como a John Henry. Tu trabajo no va a ser sustituido desde luego, lo que ocurre es que tu rol va a ser diferente y, me atrevo a decir sin duda, que mucho más importante. Ya no se trata de repetir una lección que está en el libro o unos apuntes, o qué se yo qué. Ahora se trata de dar sentido a la información, de aportar valor añadido, de facilitar el significado, de ayudar a tus alumnos a explorar, establecer relaciones, etc., pero por sí mismos. Cuanto antes te pongas manos a la obra mejor.

Ahí, en tu clase, de tantos o cuantos alumnos, hay mucha diversidad y mucho potencial que nunca has atendido adecuadamente por falta de recursos personales o de cualquier otro tipo. Te han convencido de que la edad era un buen modo de agrupar a los alumnos. Eso ya no se lo cree nadie.

Estamos en la era de la personalización del aprendizaje. Adiós grupo, ¡bienvenido aprendiz singular!