El modelo Flipped ayuda a desmontar las mentiras de la Escuela Tradicional.
Parafraseando al profesor Manuel Area (2015),»cada período y cada época ha conseguido adaptar su proceso formativo a las necesidades sociales del momento”. Sin duda, adaptar nuestras aulas del siglo XIX a las nuevas aulas del siglo XXI, ha supuesto cambios en el modelo educativo. Cambios que han afectado tanto a los usuarios de la formación como a los escenarios dónde y cuándo se ha llevado a cabo ésta. Todo ello sin olvidarnos en ningún momento del alumno, de su modo de aprender, motivarse, ilusionarse y apasionarse por el aprendizaje útil y real que es el que le capacita para hacer frente a las demandas del siglo XXI.
Es aquí donde el modelo Flipped nos ha ayudado a todos los profesores a alcanzar estos objetivos, enseñándonos entre otras cosas a ser coachings de nuestros alumnos, a personalizar y diseñar las actividades y proyectos a la medida de las necesidades y talentos individuales de nuestros alumnos. Consiguiendo de esta manera que alumnos no participativos hayan sido capaces de preguntar sin ningún tipo de vergüenza, viniendo al aula a trabajar y a aprender,gestionando ellos mismos su propio proceso de aprendizaje.
En el artículo de Sir Ken Robinson nos invitan a descubrir nuestro elemento «Talento + Pasión =Éxito», y yo como docente me atrevería a decir más: Los docentes estamos en la obligación de descubrir y potenciar los talentos de nuestros alumnos para que tengan herramientas con las que afrontar su futuro. Y la aplicación del modelo Flipped en nuestras aulas nos ayuda a tener tiempo para conocer a nuestros alumnos y sacar a la luz sus talentos.
Elí Gómez Oltra
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