Últimamente he vuelto a revisar una infografía creada por Raúl Santiago, creo que sobradamente conocida por todos, sobre el aprendizaje en el siglo XXI. 

Siempre me han llamado la atención de ella dos zonas. El centro, que refleja que el aprendizaje debe estar centrado en el alumno y el exterior que representa al modelo flipped classroom como un marco ideal donde aplicar las diferentes metodologías que actualmente coexisten.

Esa es la base de la metodología que aplico desde hace algún tiempo con mis alumnos. Dentro de este marco, he programado una actividad con mis alumnos de economía de 1º de bachillerato donde el alumno es el centro del aprendizaje y participa y evalúa y donde el modelo Flipped classroom sirve como marco para realzar otras metodologías activas. En este caso el trabajo cooperativo, la gamificación y la coevaluación o evaluación entre iguales. Los cuatro “ingredientes” utilizados en esta actividad..

La actividad tiene un doble objetivo. Por una parte, que los alumnos aprendan los fundamentos de los factores de producción y el proceso productivo y por otra, diagnosticar la manera en que los alumnos realizan exposiciones orales.

En Casa

La actividad comienza con el primero de los “ingredientes”, que enmarca el resto de la actividad, el modelo Flipped Classroom. La actividad comienza con el visionado de un vídeo sobre los factores de producción y el proceso de producción en la empresa industrial. Es un vídeo de creación propia que está alojado en mi canal de Youtube y que se gestiona a través de Edpuzzle.

Habitualmente, tras una actividad de este tipo, acostumbro a evaluar la asimilación de los conceptos explicados en el vídeo con una prueba de Socrative, En esta ocasión, lo he hecho con dos actividades en dos días diferentes, de forma cooperativa. En la siguiente infografía se puede ver el esquema de la actividad.

1ª Sesión

En esta sesión el trabajo se realiza con otros dos “ingredientes”, el trabajo cooperativo y la coevaluación.

Al día siguiente, se crean grupos cooperativos al azar. La razón de hacer los grupos al azar, es inculcar a los alumnos la responsabilidad que tienen de ver el vídeo en sus casas, para poder aportar algo al grupo, ya que el propio grupo se auto-evaluará al final de la actividad.

Los grupos comienzan a trabajar los contenidos del vídeo con una infografía semi elaborada, realizada con Genially. La tarea de cada equipo, consiste en enriquecer dicha infografía añadiendo elementos interactivos con los conceptos explicados en el vídeo. Para este cometido, disponen de 10 minutos, tiempo suficiente para re-diseñar la infografía y tiempo escaso para no perder el tiempo con otras cosas. Dejo el enlace a una de ellas como muestra. (Infografía Genially)

Finalizado el tiempo, los grupos deben exponer al resto de la clase la información contenida en sus infografías. Para la exposición disponen de 5 minutos por grupo, ya que son 7 grupos en total.

Esta segunda parte de la primera jornada, pretende trabajar el segundo objetivo que planteaba en la introducción. Me interesa realizar una evaluación diagnóstica del modo en que mis alumnos exponen contenido a otros, porque durante el tercer trimestre realizamos un proyecto importante sobre la empresa (ver post anterior), que tienen que exponer a sus compañeros durante cerca de una hora y donde la nota de la exposición oral sí tiene su cierto peso.

Como he comentado, el objetivo es evaluar, no calificar. Pretendo que sea un proceso de aprendizaje, que culminará en la exposición final del proyecto de empresa, que sí será calificado. Creo que este es un punto clave del modelo Flipped classroom y en general de cualquier metodología activa que utilicemos en clase, evaluar continuamente, lo que nuestros alumnos van consiguiendo y establecer medidas para mejorar lo que no están consiguiendo.

La evaluación la hace el profesor y la hacen los alumnos. Todos los alumnos evalúan a sus compañeros con una rúbrica creada en un formulario Google (enlace a la rúbrica). La ventaja de usar un formulario de Google, es que todos los alumnos evalúan a la vez sobre la misma rúbrica. En mi opinión, una de las mayores ventajas de la coevaluación, es que los alumnos al colocare en el lugar del evaluador y tener que aplicar los criterios que están contenidos en la rúbrica, llegan a ser mucho más conscientes del objetivo de la actividad.

2ª Sesión

Esta última sesión, además del cooperativo, se introduce el último de los “ingredientes”, la gamificación. Pretendo en esta sesión trabajar dos objetivos: comprobar lo que han aprendido los alumnos sobre los factores de producción y el proceso de producción y analizar los datos de la coevaluación de la sesión anterior.

Para el primer objetivo, utilizo una herramienta de gamificación llamada Flipquiz. Durante 20 minutos, y en los mismos grupos que en la sesión anterior, los alumnos responden a las preguntas del tablero (4 por equipo), cuyos resultados se registran en tiempo real en una hoja de cálculo de Google. Para aumentar el efecto gamificación y añadir algo más de emoción, el tablero incluye premios y trampas. Dejo el enlace al tablero Flipquiz por si queréis probarlo (Enlace FlipQuiz). Las puntuaciones se registran en una hoja de cálculo de Google.

Para el segundo objetivo, muestro a los alumnos los resultados de las coevaluaciones realizadas el día anterior con la rúbrica, que previamente he convertido en una diana de evaluación.

Con esta información, los alumnos durante 10 minutos, exponen en un Padlet ideas sobre lo que ellos creen que deben mejorar en la exposición oral. Tras la limpieza de las ideas repetidas, resultó el siguiente Padlet que os muestro a continuación.

Finalmente, recogiendo las aportaciones de los alumnos en el Padlet, les explico algunos consejos para mejorar esos puntos débiles. Repitiendo esta actividad de coevaluación de la exposición oral con otros temas y comparando las dianas de evaluación a lo largo del tiempo, los propios alumnos con sus evaluaciones, podrán mejorar sus habilidades para la exposición oral.

José Julián Prieto

Coordinador TIC y profesor de Economía e Informática

Colegio Santa Teresa – Pamplona