Una de las primeras preguntas que muchos de los profesores que comienzan a formarse o a experimentar con el Flipped Classroom suele estar relacionada con qué hacer con el tiempo de clase una vez que la explicación magistral teórica ya no se produce en ese espacio.

En los cursos de certificación Flipped Learning se abarcan muchos aspectos a tener en cuenta en este sentido y cuáles son buenas prácticas para ello. Aun así, para todos aquellos que todavía no habéis realizado dicha formación o que deseáis recibir 5 puntos

clave para preparar tus sesiones en el espacio grupal, este es un buen comienzo:

5 consejos para invertir el tiempo en clase:

  • interacción-tiempo Plantéate cómo será tu interacción directa con cada uno de los alumnos/grupos. No es cuestión de ponerles a trabajar y nosotros ponernos a otros menesteres puesto que están ocupados. La idea es remangarse, agacharse y ponerse a su nivel, conocer cómo les están surgiendo los problemas, resolverlos…en definitiva: aprovechar el tiempo.

 

 

  • Plantéate cómo será la interacción entre tus alumnos. ¿Utilizarás técnicas cooperativas? ¿Será algo más informal? ¿Cómo serán los ritmos de interacción entre ellos? La interacción entre los alumnos muchas veces es bueno que sea «planificada», ya que así podrás potenciar competencias o elementos transversales que de manera informal no estarás seguro/a de que se produzcan…en definitiva: aprovechar el tiempo.

retos-tiempo

  • Plantéate si los objetivos de aprendizaje para esa sesión están pensados para todos los niveles en los que estén tus alumnos. Todos deben sentir un cierto «reto» en la sesión. Revisa las respuestas de los materiales de trabajo individual y establece un «itinerario» por niveles, de tal forma que todos puedan sentir cómo se tienen que retar a ellos mismos a ir «más allá», eso sí, sin ahogar a los que van más lentos…en definitiva: aprovechar el tiempo.

 

  • Plantéate cómo vas a comprobar cómo se está produciendo el aprendizaje y en qué grado. Serán un gran aliado tuyo a la hora de poner solución antes de que sea demasiado tarde en la unidad. No hay nada como llevar un «termómetro» en el bolsillo educativo a modo de actividades de evaluación formativa…en definitiva: aprovechar el tiempo.

 

  • Plantéate qué van a hacer aquellos alumnos a los que veas especialmente interesados en la materia o que se les dé especialmente bien. Muchas veces avanzar en el contenido no es la mejor solución. Tal vez puedan dedicar ese tiempo a trabajar otras competencias como el aprender a aprender y plantearles investigaciones atractivas dentro de ese área de conocimiento que puedan suponer una profundización en el contenido. Del mismo modo para los alumnos que más les esté costando…¿cómo vas a ayudarles para que lo consigan?…en definitiva: aprovechar el tiempo.