Los que nos hemos volcado con el enfoque flipped acabamos, más tarde o más temprano, creando contenidos. Algunas veces omitimos comentar este aspecto, y es que flipped y creación van intrínsecamente unidos. De hecho, está constatado que los resultados son más satisfactorios cuando generamos nuestro propio material, especialmente si son videos.

Pero esto no implica que no hagamos también curación de contenidos pues no podemos desperdiciar la ingente cantidad de buenos materiales que hay en la red.

Curar contenidos educativos es, de hecho, una competencia digital más que forma parte de nuestro rol docente. Y no podemos dejar pasar la oportunidad de que nuestros alumnos saboreen también estos exquisitos manjares. Se trata de que salgan con buen sabor de boca de la clase, con ganas de volver a paladear más.

En mi caso, me preocupo de buscarles videos que le despierten el interés por las matemáticas y la física, que les muestre su belleza y su utilidad. Así, semanalmente les proyecto uno o dos videos de divulgadores de referencia que cumplen esta función:

Eduardo Sáenz de Cabezón (@edusadeci) se asoma en mi clase para hablarnos del increíble problema del conejo bajo la cuerda. Pincha y podrás ver el video.

Javier Santaolalla (@JaSantaolalla) se asoma en mi clase para hablarnos de los experimentos actuales más bestias del mundo. Pincha y podrás ver el video.

O charlas que son indispensables que vean en secundaria y bachillerato:

Eva Poveda, investigadora del VIH, se asoma en mi clase para insistirnos en la necesidad de no bajar la guardia ante el riesgo de contagio. Pincha y podrás ver el video.

Incluso aprovecho un recreo a la semana para hacer curación de contenidos:


Por tanto, dentro de nuestros roles como docente está ser un disc jockey.