Como profesores veteranos, nos puede llamar mucho la atención las diversas nomenclaturas que reciben los actuales modelos pedagógicos. Podemos sentir un poco de pánico al ver evolucionar de manera tan precipitada los nuevos enfoques educativos, y sentirnos un poco apabullados cuando vemos a nuestro alrededor tantas formas y modelos pedagógicos para nosotros aún desconocidos. Pero, al mismo tiempo, descubrimos con la experiencia adquirida como docentes, cómo crece de manera exponencial modelos pedagógicos que se adaptan a la perfección a las necesidades de nuestros nuevos alumnos. La técnica se pone una vez más al servicio de los alumnos para favorecer su aprendizaje.

Pero no nos engañemos. El profesor implicado en la mejora de sus alumnos, sabe que podemos cambiar el nombre a lo que se ha ido haciendo desde principios de siglo XX, lo importante es tener una meta, unos atributos de persona con mente abierta al mundo global, que alcancemos siendo guías activos del aprendizaje de nuestros alumnos.

Como las generaciones van cambiando, no podemos olvidar que el vehículo con el que transmitimos nuestro mensaje ha de cambiar, pero el mensaje a transmitir es el mismo: LLEGAR A TODOS. Buscar que cada alumno saque lo mejor de sí mismo en cada curso. 

Hace una semana asistí a una sesión titulada: “Siglo XXI nuevas atributos a potenciar en el aula”.

En ella, de manera muy detallada e ilusionante nos animaban a profesores de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato a potenciar en nuestros alumnos de manera programada y secuencial los siguientes atributos: 

INDAGADORES: Desarrollar en el aula la curiosidad natural, explorando las distintas perspectivas y puntos de vista.

FORMADOS E INSTRUIDOS: Alumnos que deseen saber.

PENSADORES: Adquieran pensamiento crítico, flexibles, originales.

BUENOS COMUNICADORES: Expresar con confianza y creatividad.

MENTALIDAD ABIERTA: Dispuestos a orientar su pensamiento hacia los puntos de vista de otra persona.

SOLIDARIOS: Empatía, compromiso.

AUDACES: Primero el profesorado.

EQUILIBRADOS: Íntegros, tanto en cuerpo como en alma.

REFLEXIVOS: Metacognición 

Estos atributos, trabajados de manera constante harán que la personalidad de nuestros alumnos les lleve a ASOMBRARSE con lo aprendido, no tengan miedo al COMPROMISO, quieran trabajar en equipo haciendo crecer la CONFIANZA y la EMPATÍA con el resto de compañeros, desarrollen su CREATIVIDAD, busquen su INTEGRIDAD personal y la de sus compañeros de clase, conquistarán el reto del RESPETO  y la TOLERANCIA, aprendiendo de manera más INDEPENDIENTE Y AUTÓNOMA.

Todo esto se consigue si, mezclamos en las aulas, metodologías activas que den protagonismo al alumno con el ENTUSIASMO y la EXIGENCIA que nace del interior de cada docente y los alumnos lo perciben porque cuando se trabaja comprometido, se trabaja  a gusto, se trabaja bien y se llega a la excelencia de uno mismo. 

No nos olvidemos. Nuestro vehículo de transmisión cambia pero el mensaje a transmitir es el mismo:

LLEGAR A TODOS.

Buscar que cada alumno saque lo mejor de sí mismo. 

Mercedes Molina León 

Psicopedagoga.