¿Has pensado cómo conseguir que tus alumnos sean lectores profundos, lectores de calidad?

Este es un objetivo común de los profesores, y en Primaria, cuanto antes comencemos a afrontar este reto, antes conseguiremos alumnos con gran nivel competencial. 

Cuando hablo de “lectores profundos” me refiero a alumnos que les atrae leer diversidad de textos. Los lectores profundos suelen darse en Bachillerato y en la Universidad, pero desde niveles más bajos de Primaria encontramos alumnos sin miedo a tener entre las manos “libros sin dibujos”, o leer todo tipo de literatura; desde textos poéticos, narrativos, expositivos, teatros, textos informativos…etc.

La finalidad que buscamos al perseguir en el aula lectores profundos, es la de hacer disfrutar de la maravilla de la lectura y de cualquier tipo de lectura. De esta manera, sin darse cuenta, irán ampliando poco a poco su bagaje cultural y su niveles competenciales.

Cuando en las aulas encontramos lectores profundos, los descubres enseguida, ya que suelen ser alumnos intuitivos, reflexivos, creativos, flexibles al cambio, capaces de narrar historias, y seguramente trabajadores y responsables en su estudio. 

Por lo tanto, nos conviene mucho despertar en nuestras aulas la ilusión por la lectura.

Por este motivo les propuse a mis alumnas el siguiente reto: 

En 6º de Primaria les pedí construir una poesía de cuatro estrofas sobre una fábula leída en clase. La poesía debía tener una estructura métrica adecuada que diera ritmo y se desarrollara la fábula en tres estrofas en la que se viera con claridad la introducción, nudo y desenlace del texto inicial.

Puede parecer simple. Pero no lo es. Requiere por parte de las alumnos concentración, comprensión de la fábula, capacidad de síntesis y dominio de vocabulario para poder expresar sentimientos, que es lo propio de los textos poéticos.

Cuando presento en el aula un reto, compruebo que muchos de mis alumnos piensan de primeras que no van a ser capaces de conseguirlo. Su pereza gana la batalla si no tienen un buen guía que impulse cada reto. 

Cuando planteas un reto de primeras lo miran con recelo y con espíritu pesimista. A veces pienso que la ilusión por aprender depende del ambiente que hayas generado a tu lado. A los alumnos le pasa lo mismo.

Ellos necesitan los retos porque necesitan conocerse y saber hasta qué punto son capaces de perseverar en una tarea. https://www.google.es/amp/s/elpais.com/diario/2004/11/21/eps/1101022008_850215.amp.html

Los retos en el aula han de ser: 

-Situaciones en las que se enfrenten los alumnos solos.

-Deben ocupar un espacio breve de tiempo (de un día para otro, de una semana para otra..no más)

-Retos pequeños que vayan encaminados a un proyecto final que englobe cada reto.

-Trabajar con ellos la metacognicion, qué he aprendido en la clase de hoy. 

De un día para otro las alumnas consiguieron transformar una fábula en poesía. Y no cualquier poesía. Buscaron la rima y el ritmo adecuados, el esquema métrico era perfecto e incluso hicieron juegos de palabras que transmitían a la perfección la moraleja de la fábula.

Al día siguiente de redactar sus poesías y corregirlas en gran grupo, las declamaron siguiendo la rúbrica de la declamación. De esta manera sus compañeras comprobaban si el reto había sido alcanzado por cada una de ellas. La declamación de sus propias poesías-fábulas fue lo mejor.

Cada una de las poesías ha sido colocada en un rincón del colegio donde todo el centro pudiera aprender de ellas.

No estás destinado a hacer lo que es fácil, estás destinado a desafiarte a ti mismo. -Justin Timberlake-