Pablo Cañas Moya

Si hay alguien diferente en el claustro de un instituto, ese es el profe de Educación Física, sí, esa persona que se empeña en vestir siempre como a ti te gusta ir por casa, en chándal. Pues sí, somos diferentes porque nuestra asignatura es diferente. Pero durante mucho tiempo hemos intentado parecernos a los demás, yo el primero. Y ¿por qué digo esto? pues porque a veces nos hemos empeñado en usar un libro de texto, hacer exámenes teóricos, es decir, nos hemos empeñado en ser como los demás. Y digo yo: ¿no nos estaremos equivocando? ¿No será mejor que fortalezcamos nuestras diferencias, en lugar de minimizarlas para parecernos a los otros?

Y te estarás preguntando ¿qué tiene esto que ver con Flipped Classroom? 

Lo que diferencia la Educación Física del resto de asignaturas es el tiempo de actividad física, lo que nosotros llamamos el tiempo de participación motriz. Estamos en constante movimiento, cuanto más mejor; pero también tenemos unos contenidos que desarrollar, una parte teórica de la asignatura que debemos compaginar con esa necesidad de movimiento. Si además le añadimos a esto que nuestra carga lectiva es escasa, dos horas semanales, la ecuación empieza a complicarse. ¿Cómo hacemos para compaginar esa necesidad de movimiento con la explicación de los contenidos teóricos de la asignatura? ¿Y cómo lo hacemos sin parecernos a los demás?

Pues aquí es donde llegamos al Flipped Classroom. Si despejamos de esa ecuación el tiempo que empleamos en explicaciones teóricas, aumenta nuestro tiempo de participación motriz y por tanto nuestro tiempo de movimiento. No cabe duda que el alumnado de secundaria, cuando llega a nuestra clase, no quiere escucharme a mí explicando (ya ha escuchado bastante al resto de profes de las otras asignaturas), quiere movimiento, quiere acción.

Pues queda claro entonces, si usamos Flipped Classroom para desplazar la parte teórica al trabajo del alumnado en casa, dejamos más espacio para lo que nos diferencia: el movimiento.

Una vez expuesta mi perspectiva, me centraré en explicar mi experiencia. Soy un profesor muy atraído por las nuevas tecnologías, siempre dispuesto a aprender para mejorar mi práctica docente. Esto me ha llevado a aprender de mis errores, he usado libro de texto, he hecho complicados exámenes teóricos, me he parecido al de Lengua o a la de Mates, pero he decidido que ya está bien.

Ahora me centro en sacar todo lo mejor de las TIC, y en aplicar el Flipped Classroom en mi clase de Educación Física. Soy capaz de elaborar unos contenidos atractivos y adaptados a mi alumnado, que responden a mis necesidades y a las suyas.

En una próxima entrada, te cuento cómo lo hago…

Un avance…