Profesor ¿Centras tu manera de impartir tus clases en el pensamiento visible? ¿Tu aula es un lugar donde tus alumnos desarrollan sus pensamientos?¿Soy como docente un buen modelo de pensador?

El pensamiento no se ve, en frase de David Perkins, permanece bajo el capó dentro del maravilloso motor de nuestra mente y cerebro.

Pero…¿Sabemos trabajar el pensamiento visible? ¿Conocemos las vías para que nuestros alumnos sean conscientes y cada vez más dueños de su propio proceso de pensamiento? ¿En qué manera favorece en mis alumnos cambiar las rutinas docentes para potenciar el pensamiento visible en el aula?

Potenciar el pensamiento visible, ya ideado en el Proyecto Zero por Gardner, Nelson Goodman, David Perkins, nos lleva a que el alumno vea el aprendizaje como algo personal y no como un trabajo para el profesor, nos lleva también a querer profundizar en los procesos del pensamiento que se llevan a cabo en los alumnos e identificar qué preguntas son las acertadas para guiar su pensamiento de manera organizada y secuencial.

La cultura del pensamiento se genera en nuestras aulas cuando somos conscientes de la necesidad de:

Si nuestro deseo es el de llegar a cada uno de los alumnos debemos cuestionarnos si en nuestras aulas cada día introducimos diversas rutinas de pensamiento, pasos sencillos con preguntas que van guiando los procesos mentales y ayudan a profundizar los contenidos. Algunos ejemplos podrían ser:

  • Hacer conexiones entre contenidos.
  • Tomar diferentes puntos de vista.
  • Hacer preguntas sobre lo que veo, sobre lo que pienso y sobre lo que me pregunto sobre una imagen, o un suceso…etc.

También será necesario conocer cuál es la finalidad de la cultura del pensamiento. ¿Qué competencias quiero potenciar en mis aulas? ¿Quiero generar hábitos que capaciten a mis alumnos para ser personas observadoras que se cuestionen la información, que sepan dar su opinión o expresar sus sentimientos…?

Las iconografías, las imágenes, les ayudan a pensar generando conexiones neuronales que son difíciles de olvidar porque han sido imágenes o dibujos hechos por los alumnos nacidas de su creatividad y sirven para representar los conceptos de estudio de manera secuencial y ordenada.
Con sus iconografías les podemos enseñar a relacionar un concepto con el siguiente y así ellos mismos son capaces de argumentar, exponer y contrastar lo aprendido.

Cuando las iconografías se exponen en la clase, se mejora el proceso de Metacognición, el alumno se puede preguntar qué ha ocurrido en su trabajo o en el de los demás cuando ha tomado una decisión u otra.




Mercedes Molina León. Psicopedagoga.
mercedesmolinaleonsr@gmail.com