Existen diferentes herramientas con las que podemos grabar un contenido y que será posteriormente enriquecido con preguntas que nos servirán para analizar previamente qué y cuánto sabe nuestro alumnado sobre un tema determinado. Sabemos que tendremos que elegir un recurso en concreto, dependiendo del tipo de vídeo que queramos grabar; ello dependerá en gran medida de la asignatura o tipo de contenido que queremos trabajar con nuestro alumnado: explicar un proceso, explicar un evento o periodo histórico, analizar oraciones sintácticamente en Lengua Castellana…etc. Sin embargo, independientemente de la herramienta que usemos o del vídeo que creemos, se deben tener en cuenta una serie de puntos a la hora de ponernos manos a la obra, si queremos ser, por un lado, productivos y, por otro, obtener un producto de calidad que no nos suponga una excesiva inversión de tiempo en su realización.

Uno de los recursos que más me gustan por su sencillez, simplicidad y funcionalidad es Screencastify. Te hablo de una extensión que puedes encontrar gratuitamente en la Chrome Web Store y que con solo unos varios clicks puedes conseguir un vídeo de una magnífica calidad. Además, cuando lo instalas en tu navegador, Screencastify crea una carpeta del mismo nombre en tu Google Drive en la que automáticamente se alojarán tus vídeos, pudiéndolos localizar fácil y rápidamente. A continuación, puedes conocerla más a fondo:

Es precisamente desde su web oficial desde donde se nos ofrece una serie de consejos basados en las buenas prácticas de su equipo a la hora de crear grabaciones de pantalla de alta calidad. Entre todos los que se ofrecen en el artículo original, me he animado a hacer una selección de diez de ellos y a traducirlos, con el objetivo de que puedan servirnos para mejorar la grabación de nuestros vídeos. Es más, considero que pueden aplicarse a cualquier tipo de herramienta o software que usemos para conseguir el mismo fin: estupendos vídeos que podamos compartir con nuestro alumnado. Comencemos.

  • Crea un guión antes de la grabación. Es recomendable que organicemos nuestras ideas o pensamientos en un guión previo para tener un mapa de ruta de nuestra grabación. Hacer esto evitará segundos de silencio, coletillas o inseguridades.
  • Graba en un entorno silencioso. No hay nada que pueda distraer más en la grabación de un vídeo que escuchar ruidos de fondo como el ladrido de un perro o niños jugando.
  • Practica una o dos veces antes de grabar. Es difícil realizar una estupenda grabación de pantalla a la primera. Con total seguridad, no querrás sobreactuar, por lo que repasar previamente los puntos más importantes de tu vídeo te permitirá grabar con mayor seguridad y tranquilidad.
  • Cierra todas las apps y pestañas. Seguro que queremos que los espectadores se centren en el contenido sin sufrir distracciones durante la reproducción. Pues bien, una buena idea puede ser dejar únicamente abierta la pestaña o aplicación que nos interese, despejando el escritorio de posibles notificaciones.
  • Solo graba lo que necesites. Si el contenido de tu grabación de pantalla solo se centra en una pestaña o aplicación, no hay necesidad de grabar el escritorio por completo. Grabar solo lo que necesitemos nos evitará “ruido visual”, así como reducir el tamaño del video. Si usas Screencastify, puedes elegir grabar solo la pestaña actual.
  • Graba usando dimensiones estándar. En general, preferiremos grabar nuestros vídeos con una configuración de 480p o 720p para asegurarnos que se reproduzcan correctamente en repositorios como YouTube, con la finalidad de eliminar las molestas barras negras al lado de los vídeos. Screencastify te permite redimensionar automáticamente la pestaña de tu navegador a valores predeterminados. Además, puedes usar para esto una extensión de Chrome llamada Window Resizer.
  • Adelanta a tus espectadores de qué les hablarás. Antes de meterte de lleno con el contenido, comenta de qué tratará el vídeo y qué van a aprender. Esto les ayudará a situarse y saber para qué deben prestar atención. Si no haces esto, crearás inseguridad y no se sabrá distinguir lo importante de lo que no lo es.
  • Haz vídeos cortos. Ya no es un secreto que la extensión de un vídeo es indirectamente proporcional al interés que pueda despertar. Transcurridos unos 2-3 minutos, nuestra capacidad de atención decae considerablemente. Si debes grabar vídeos extensos, considera presentarlos de modo separado. Puede funcionar mejor así.
  • Habla con lentitud. Haz una prueba antes de grabar teniendo en cuenta que lo harás hablando más lentamente de lo que realmente lo harías. Cuando vayas a grabar, hazlo aún más lento. Es cierto que, por naturaleza, todos tendemos a hablar más rápidamente cuando exponemos o compartimos una información. Con esta técnica, tu vídeo puede ganar en calidad.
  • Finaliza con un resumen. Igual que has comenzado presentando el contenido de tu vídeo, puede ser una buena idea recordándoles a tus espectadores qué has pretendido que aprendan con tu grabación. Esto les ayudará a que recuerden los puntos más importantes y no solo los últimos que hayan escuchado. Así, tu vídeo será más efectivo.

Hemos llegado al final. Espero que puedas llevar a la práctica estos consejos. Personalmente, los he encontrado muy útiles. ¿Tienes algún otro que te gustaría compartir con nosotros?