¿Ya estamos en la web 3.0?

Aunque ya hemos hablado previamente de las diferencias entre web 1.o-2.0 y 3.0, queremos ofrecer algunas someras críticas que reflejen opiniones contrarias a entender la web 2.0 como un estadio realmente diferente de la web inicial, no solo en lo referido a su desarrollo técnico, sino también al papel que los usuarios juegan en los llamados «nuevos entornos virtuales de colaboración». 1-2-3.001

Los «críticos» (por ejemplo Carr, 2005), sostienen que la web 2.0 no representa en modo alguno una nueva versión de Internet, sino simplemente la mejora de algunos de los desarrollos conceptuales y técnicos ya «inventados» en los entornos web 1.0. Un ejemplo para ellos lo constituiría AMAZON. Esta empresa «.com», dedicada principalmente a la venta de libros por Internet, ya permitía prácticamente desde su fundación en 1995 que los usuarios escribieran críticas, comentarios y resúmenes de los productos que adquirían, todo ello en un entorno de auto-edición. Además, AMAZON abrió su API a desarrolladores externos en 2002. También afirman los críticos que no es nueva la investigación en entornos de aprendizaje colaborativo basado en ordenador. Podría mencionarse a herramientas tipo LMS13, como Moodle, Webct o Blackboard. Quizá las críticas más comunes van en contra del propio término, tachado de «palabra de moda» o «jerga» (Berners-Lee, 2006: transcripción de podcast, minuto): «Nadie sabe realmente lo que significa WEB 2.0…si simplemente se trata de blogs y wikis, eso es comunicación entre personas. Pero eso es exactamente lo que ya se suponía que siempre ha sido Internet».

Otros críticos han considerado la WEB 2.0 como «la segunda burbuja» (trazando de este modo una analogía con la crisis de las empresas.com en el año 1995), sosteniendo que son demasiadas las empresas «2.0» que, de facto, están desarrollando exactamente las mismas aplicaciones sin tener claro el modelo de negocio: The Economist incluso ha llegado a apodarlas «Empresas Burbuja 2.0»14. Quizá, la crítica más exacerbada incide, no en los lados técnico ni conceptual, sino en el que representa el impacto social. Es aquí precisamente donde hay que realizar una profunda reflexión a la que invitamos a participar al lector/a, si así lo desea. Críticos como Keen (2006) mantienen que la denominada web 2.0 ha creado un culto al narcisismo digital y al amateurismo que va minando el concepto de conocimiento experto, permitiendo que cualquiera, en cualquier lugar, sea capaz de compartir y proporcionar cualesquiera tipos de conocimiento y opiniones. Este autor sostiene que el núcleo asumido por los usuarios web 2.0 consiste en que toda la información resulta igualmente válida y relevante creando, de esta manera, un «bosque digital de mediocridad»: como el que muestran comentarios políticos insustanciales, indecorosos vídeos caseros, vergonzosa música amateur, poesías, relatos y novelas ilegibles, etc.

Llega a señalar incluso que desarrollos como la Wikipedia están llenos de errores, medias verdades y malas interpretaciones. Las siguientes palabras de Keen (2006, p. 3) son suficientemente elocuentes de su postura: «el sueño de la WEB 2.0 es la pesadilla de Sócrates: tecnología que permite que cualquiera se convierta en escritor o músico» Según puede inferirse de los análisis anteriores, los entornos WEB 2.0 se están convirtiendo en un recurso potencialmente revolucionario, (Fages, 2008; Santiago, 2001) no sólo para la educación. La propia esencia del medio, unida a la naturaleza de las informaciones y contenidos ubicados en la Red, permite a los internautas no sólo acceder a ellos, sino crear nuevos contenidos y sumergirse en «conversaciones» colectivas dependiendo de sus propios conocimientos e intereses, y no de estructuras rígidas o preconcebidas. Ello implica una mayor autonomía en el proceso de aprendizaje, pero también la dificultad de saber moverse, de ser capaz de discernir contenidos significativos, de desplegar criterios que guíen.

Es aquí donde tienen un papel de suma relevancia los ‘nuevos’ profesores, los profesores «alfabetizados». No se trata de trasladar las viejas mentalidades a los entornos TIC, sino de comprender lo que allí está ocurriendo desde una nueva mentalidad, de adquirir competencia propia en entornos WEB 2.0. Hablamos, en definitiva, de un nuevo rol del profesorado.

  • Carr, N. (2005). The amorality of web 2.0. Recuperado de http://www.roughtype.com/ archives/ 2005/ 10/the amorality_o. php
  • Berners-Lee, T. (2006). DeveloperWorks interviews podcast series (trasnscripción de podcast). Recuperado de http:// www.ibm.com/developerworks/podcast/dwi/ cm-int082206.txt
  • Keen, A. (2006). Web 2.0 the second generation of the internet has arrived. it’s worse than you think. Recuperado de http:// www.weeklystandard.com/Content/Public/ Articles/000/000/006/ 714fjczq.asp
  • Fages, R. (2008). Actitud 2.0: La política más allá de los blogs. IDP: Revista de Internet, Derecho y Política, 7, 12-18 Farmer, J., & Bartlett-Bragg,
  • Santiago Campión, R. (2001). Internet y enseñanza universitaria: de la gestión del conocimiento a la gestión del aprendizaje. Recuperado de http://congresosdelalengua .es/valladolid/ponencias/ nuevas_fronteras_ del_espanol/3_la_universidad_e_internet/ campion_r.htm