Como ya se comentó en en la entrada anterior, la capacidad de innovación depende de múltiples y complejos factores. En el contexto educativo, las TIC se postulan como uno de los medios más utilizados por las organizaciones educativas para promover la innovación y la mejora, si bien hay autores que opinan que se ha sobrevalorado su importancia por presiones sociales e intereses empresariales (Gutiérrez, Palacios y Tórrego, 2010). Otros autores justifican el uso de las TIC en el ámbito educativo por su aportación a la innovación metodológica, a la alfabetización digital y a la productividad (Marqués, 2012). Es evidente que los medios tecnológicos, contemplados de forma genérica, no se están explotando en todo su potencial debido en ocasiones a la carencia de medios técnicos (aunque en los últimos años se está haciendo un esfuerzo por parte de la Administración y de los centros de titularidad privada para paliar este problema), pero también y principalmente a la falta de preparación de los docentes y las organizaciones para aprovechar de forma plena sus potencialidades (De Pablos, Colás y Villaciervos, 2010; García-Valcárcel y Tejedor, 2010).

La introducción de las Tecnologías Digitales en la educación se ha enfocado desde diferentes puntos de vista. En un primer nivel podríamos situar las experiencias enfocadas al ámbito meramente tecnológico, en la que se produce una inclusión de nuevas herramientas de trabajo en el aula sin una reflexión metodológica al respecto. Esta situación puede llevar por sí sola a una modificación de los procedimientos utilizados en el aula, aunque no a un cambio sostenido en el enfoque del aprendizaje (McClintock, 2002). En este sentido, se han efectuado estudios cuantitativos sobre la implantación de las nuevas tecnologías en los sistemas educativos de diferentes países y regiones que aportan datos objetivos sobre el acceso a las TIC en el contexto educativo pero que no abordan su integración curricular (MEC, 2011).

Otras experiencias se han centrado en la mejora del paradigma tradicional de educación a través de la introducción de las TIC. Se ha estudiado la incidencia de las TIC en la mejora de los resultados escolares en diversas materias (Banerjee, Cole, Duflo y Linden, 2007; Machin, Mcnally y Silva, 2007; Barrow, Markman y Rouse, 2009) o en la adquisición de competencias básicas (Spiezia, 2010).

Un paso más en la integración de las Tecnologías Digitales tiene que ver con el desarrollo de nuevas habilidades por parte del alumnado relacionadas con el ámbito práctico, creativo o crítico (Correa y De Pablos, 2009) y con nuevos modelos de aprendizaje basados en el trabajo autónomo y colaborativo (García-Valcárcel, Basilotta y López, 2014). Por último, la innovación en este campo ha llevado a la asunción de los centros de una identidad digital sostenible que les permite establecer un nuevo tipo de relaciones dentro de la comunidad educativa, tanto en el ámbito interno como en la cooperación y la creación de redes. Para ello, los centros deben atender a tres conceptos fundamentales: la estructura que soporta la innovación (tanto tecnológica como organizativa), la producción de prácticas innovadoras y la difusión de su actividad (Llorens, 2012).

Referencias:

Banerjee, A., Cole, S., Duflo, E. y Linden, L. (2007). Remedying education: Evidence from two randomized experiments in India

[version electrónica]. Quarterly Journal of Economics, 122, 3, 1235-1264.

Barrow, L. y Markman, L. y Rouse, C.E. (2009).Technology’s Edge: The Educational Benefits of Computer-Aided Instruction [version electrónica]. American Econo- mic Journal: Economic Policy, American Economic Association, 1(1) February, 52-74.

Correa, J. M. y de Pablos, J. (2009). Nuevas tecnologías e innovación educativa [versión electrónica]. Revista de Psicodidáctica, 14(1), 133-145.

De Pablos, J., Colás, P. y Villaciervos, P. (2010). Políticas educativas, buenas prác- ticas y TIC [versión electrónica]. Teoría de la Educación: Educación y Cultura en la Sociedad de la Información [S.L.]. 11(1), 180-202.

García-Valcárcel, A. y Tejedor. F. J. (2010). Evaluación de procesos de innovación escolar basados en el uso de las TIC desarrollados en la Comunidad de Castilla y León [versión electrónica]. Revista de Educación, 352, 125-147.

Gutiérrez, A., Palacios A. y Torrego L. (2010). La formación de los futuros maestros y la integración de las TIC en la educación: anatomía de un desencuentro [versión electrónica]. Revista de Educación, 352, 267-293.

Llorens, F. (2012). Identidad digital e innovación en los centros educativos. En J. Hernández, M. Pennesi, D. Sobrino y O. Vázquez, Experiencias educativas en las aulas del siglo XXI. Innovación con TIC. Madrid: Fundación Telefónica / Ed. Ariel. Extraído.

Machin, S., Mcnally, S. y Silva, O. (2007). New technology in schools: is there a payoff? [versión electrónica]. Economic Journal, 2007, 117(522), 1145-1167.

Marqués, P. (2012). Impacto de las TICs en Educación: funciones y limitaciones. 3 Ciencias. Revista de investigación. Extraído 

MEC (2011). Cifras clave sobre el uso de las TIC para el aprendizaje y la innovación en los centros escolares de Europa [versión electrónica]. MEC. Extraído 

McClintock, R. (2000). Prácticas pedagógicas emergentes. Cuadernos de Pedagogía, 290, 74-77.

Spiezia, V. (2010). Does computer use increase educational achievements? Student level evidence from PISA. OECD Journal: Economic Studies, 1, 1-22.