Este inolvidable curso de Valencia, me ha permitido, además de conocer, desvirtualizar y reencontrarme con grandes profesionales, establecer unas conclusiones muy claras que ofrecen un diagnóstico (al menos así lo pienso yo) de la situación de la educación en la actualidad.

  • Confirmar el boom del flipped classroom. La atracción del nombre, la curiosidad sobre qué será eso de darle la vuelta a la clase y las ganas de cambio entre muchos docentes han avivado y siguen avivando este boom. Algunos podrán pensar, posiblemente con razón, que es una moda educativa más. Pero no caen en la cuenta de que iniciarse en el flipped classroom, te lleva directamente y en poco tiempo al flipped learning y, definitivamente, al flipped teaching. Con lo que esta posible “moda” nos llevará a cambiar el aula y no sólo por darle la vuelta sino por invertir en ella los roles de alumnado y profesorado.
  • Visión de la clase al revés. Para algunos, sólo se puede llegar a invertir la clase si antes se tiene claro que es necesario e imprescindible cambiar esos roles en el aprendizaje y en el aula. Para otros, entre los que me encuentro, invertir la clase puede suponer un primer paso para que los docentes se den cuenta de la necesidad de ese cambio porque sin cambiar relativamente mucho y sin realizar un esfuerzo excesivo en un principio. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Son dos visiones sobre darle la vuelta a tu clase. Pero dos visiones que llevan al mismo sitio: la necesidad de cambiar el paradigma educativo actual. Bueno, no sólo existen estas dos visiones del flipped classroom. Hay una tercera, la tóxica, la que dice que esto no sirve de nada, que es una tontería, que lo hacemos para no dar un palo al agua y que es una irresponsabilidad. Quienes así piensan no caen en la cuenta de que lo que es irresponsable es seguir haciendo siempre lo mismo a pesar de que todos sabemos de que todo es muy diferente y de que lo va a ser más todavía.

flippedtotal

  • Hay ganas de cambio y profesorado capacitado para ello. Como hemos comentado antes, hay un buen número de profesores que demandan algo diferente. Por eso hay tanta demanda de formación en aprendizaje en proyectos y en la clase al revés y esa capa de profesores innovadores y dispuestos al cambio es cada vez mayor. Y no sólo eso, sino que están muy formados y preparados para dar ese paso. O para avanzar en ese camino si ya lo han iniciado. Porque es un camino que, creo, que no tiene vuelta atrás.
  • El principal obstáculo para avanzar en el cambio educativo son las dudas de los compañeros que aun no se han decidido. O que quizás no se decidan nunca. Las dudas y las críticas de esos docentes que, más de uno de los asistentes, comentaban que cuando lleguen a sus centros sólo van a poner pegas y van a tener todas las dudas del mundo. Creo, además, que se han ido convencidos, por nuestras experiencias y por la seguridad que les ha proporcionado las mismas, de que la normativa, el alumnado y las familias no son obstáculos. Que esos frenos no son más que excusas para no dormir. Perdón, para no cambiar.
  • El flipped classroom como complemento de metodologías activas como cooperativo o aprendizaje por proyectos. Hemos trabajado el diseño de actividades que desarrollen las competencias, que impliquen la inteligencia emocional, que tengan en cuenta las inteligencias múltiples, que aprovechen las TIC para implementar metodologías activas y le den protagonismo al alumnado. Hemos visto y experimentado estrategas de trabajo cooperativo y hemos trabajado nuevas formas de evaluación. Incluso, el profesorado ha diseñado proyectos de trabajo que podrían ser no sólo interdisciplinares, sino intercentros. Y todo porque estábamos en curso para darle la vuelta a la clase.
  • Las formas de trabajo docente han cambiado mucho. La necesidad de cambio y la utilización de herramientas 2.0 y de aplicaciones móviles han provocado no sólo la extensión del PLE del profesorado sino también de las formas de colaboración y han multiplicado las posibilidades de trabajar juntos. Las vías de aprendizaje y colaboración en red ya exploradas crecerán a una velocidad exponencial debido al aumento progresivo de profesorado interesado en el cambio educativo que además tienen una importante competencia digital.

Hasta aquí el análisis del curso. La experiencia ha sido extraordinaria y hemos podido comprobar, sobre todo los que llevamos más tiempo intentando extender la necesidad de cambio educativo, que este es un proceso imparable. Porque cada vez hay más gente dispuesta a ello y porque la realidad que nos rodea nos lo demanda con más fuerza.