Continuando con la entrada del pasado 14-junio, seguiremos comentando algunos indicadores de la creatividad.

Sensibilidad como capacidad de adentrarse en los problemas y situaciones, necesaria para involucrarse en las tareas. Un alumno involucrado es un tesoro.

La elaboración. La persona creativa no suelta ideas a loco y ya está. El verdaderamente creativo gusta de probar, elaborar, llevar a efecto sus ideas.

La confianza de la persona en su ser, la valoración de sí mismo, la autoestima, es un pilar fundamental en la persona creativa. Es una fuerza motora que convierte a las personas en resolutivas. En las e images (1) scuelas muchas veces frenamos este valor intimidando a nuestros alumnos, no sólo de forma activa, sino también no ofreciendo momentos de crecimiento personal.

Motivación: relación entre lo cognitivo y lo emotivo. Creo que todos conocemos alumnos desmotivados que muchas veces cambiarían si eliminamos dogmatismo y rigidez. En muchas ocasiones escuchamos a profesores quejarse de que parece que hay que «entretener» a los alumnos. No se trata de eso, sino de ofrecer algo no tan alejado de su interés, lo cual, con toda seguridad, revierte en beneficio del profesor además del propio alumno. Recordemos que la estimulación que nuestros alumnos tienen fuera del colegio es completamente diferente a la que teníamos los adultos a su edad, no podemos ofrecerles lo mismo que nos ofrecían nosotros, están en clara desventaja.

Independencia: este rasgo es especialmente interesante para los profesores que soñamos con personalizar las aulas, desde el momento que el alumno tiene posibilidad de trabajar a su ritmo con un guía (la figura del profesor)

Innovación e invención: dos aspectos distintos pero conectados en cuanto que suponen aportaciones a lo que ya existe; ambas son fruto de la búsqueda de algo nuevo, de la  inconformidad y la curiosidad. Ambas necesitan una buena base metodológica, mucho estudio y trabajo.

Racionalización, porque la persona creativa busca aportar un beneficio para las personas. El pensamiento crítico es básico.

Visto todo ello, la clase no es lo más alejado para estimular y sacar provecho de la creatividad. No lo descuidemos. Pensemos momentos rutinarios y también especiales para fomentarla. Ofrezcamos la posibilidad de que nuestros alumnos sean productivos de mil formas. Ya hemos visto que creatividad requiere esfuerzo, método, estudio y discernimiento. No nos equivoquemos, está más cerca del aprendizaje que lo que, muy posiblemente, venimos haciendo. Eso sí, más fácil no es…