Kid-teacher-resized-Depositphotos_13796744_s-300x336 Las presentaciones orales de los estudiantes en clase forman parte cada vez más de nuestro quehacer diario como docentes. No hay duda de que ha habido un cambio revolucionario en los últimos años, desde muy pequeños pedimos a los niños que hagan exposiciones orales, sabemos que van a necesitar estas habilidades en el futuro.  No siempre se piden para evaluarles (se ha terminado eso de que sea el profesor el único que tiene algo que compartir con la clase) pero la realidad es que nos aportan importantísima información de nuestros estudiantes.

Para que hagan buenas presentaciones, es importante darles algunas pautas, al menos para las primeras.

Los puntos en los que podemos centrarnos son:

1-Ayudarles en la elección del tema, si no les es asignado.  Guiarles en cuanto a la estructura que debería tener una buena presentación, como introducción al tema, cuerpo de la presentación y una breve conclusión que resuma lo más importante.

2-Orientarles en la elección de los apoyos visuales o multimedia que necesitarán para su realización. Aquí incluimos presentaciones, vídeos, incluso pósters para las más pequeños. Es importante que guíen la presentación pero no que la anulen, cuanto más pequeños son, más se van a fijar en los detalles simpáticos que les ayudará a seguir a sus compañeros.

3-La postura, el ritmo, los gestos son importantísimos, así como la entonación y vocalización. En muchas ocasiones nos centramos tanto en el contenido que se nos pasan todos estos factores que hacen que sea interesante, por ejemplo o aburrida.

4-Mucho no quiere decir mejor. Cuidado con que abusen de repetición o se enreden en el mismo tema y «pedaleen» demasiado, pueden perder la audiencia.

5-Es muy interesante que practiquen la presentación, que no debería durar más de 3/4 minutos, con algún compañero. Esto le dará confianza y le ayudará a hacerlo mejor. La práctica es el mejor de los aliados.

6-¿Te animas a grabarlo en vídeo? Así puedes utilizar en tus vídeos flipped o para otras actividades, la puedes editar y conseguirás que tus estudiantes esperen ansiosos la parte en que uno de ellos habla. Además, les enseña cómo hacerlo mejor.

7-Si todo esto se lo cuentas con una rúbrica preparada (que usarás para evaluar la actividad) seguro que el resultado es aún mejor.

Para hacer una buena rúbrica hay que pensar en plural. Este banco de rúbricas es una ayuda. Los generadores de rúbricas como rubistar o coRubrics (es fácil encontrar tutoriales) son de sencillo manejo.