Cuando hablo con padres de familia de mi centro o colegas de trabajo sobre el modelo Flipped Classroom y explico en qué consiste, muchos me preguntan por sus ventajas e inconvenientes. En estas líneas, me gustaría centrarme en comentar la principal virtud que, para mí, tiene invertir la clase cuando nos referimos al tiempo de trabajo en casa por parte del alumno.
Recordemos que este modelo aboga porque la fase de aprendizaje de conceptos, ideas… se realice en casa, a través de medios que el alumno pueda utilizar. El más extendido -y, probablemente, el más eficaz por su gran calado entre la juventud– sea el vídeo. Pues bien, bajo mi punto de vista, el aspecto que más valoro de esta fase es la importancia que adquiere la responsabilidad, virtud muy olvidada por muchos estudiantes. ¿Por qué adquiere gran importancia? Porque es el alumno el que, en casa, toma las riendas del aprendizaje y decide el día, la hora y el tiempo que debe dedicar a «estudiar» la lección. Si no tiene conciencia de que esta parte es muy importante, llegará a clase sin capacidad de realizar las tareas que programe el profesor y que servirán para asentar y ampliar conceptos, habilidades…

 

Motivarles para que sean los responsables de su aprendizaje

Cuando comencemos a invertir alguna clase, al menos en las primeras ocasiones, hay que conseguir motivarles lo suficiente como para que interioricen que la responsabilidad de estudiar en casa es suya y dediquen, así, el tiempo apropiado a cada lección, esto es, el tiempo que les permita comprender el tema y retener las ideas clave.Debemos recordarles que son ellos los protagonistas de su aprendizaje –creo que sería más correcto decir ¡los responsables de su aprendizaje!–, una idea que tendrían que grabarla a fuego en su muro intelectual. Con ello, conseguiremos que cojan el sano hábito de organizarse y dedicar el tiempo necesario al estudio en casa y poder aplicar lo aprendido en las actividades de clase.
En mi opinión, este debería ser uno de los objetivos claros a la hora de poner en marcha el modelo Flipped Classroom. Herramientas como eduCanon o EDpuzzle o formularios en los que deben decirnos qué aspecto es el que menos comprenden nos ayudará a conseguirlo. Pero, si nos olvidamos del factor motivación, el proceso de aprendizaje en casa se quedará en un simple trámite.