Una experiencia

Flipando en armonía: Porque en los conservatorios de música también se puede innovar en el aula.

Hacía un par de años que conocía el término Flipped Classroom, pero no me había atrevido a dar el paso.

Este curso, con motivo de la realización del Máster de interpretación e investigación musical, decidí dedicar mi TFM a la aplicación de Flipped Learning al aula de Armonía.

Los conservatorios de música suelen estar alejados de los cambios. Es raro encontrar la aplicación de nuevas metodologías y la incursión de la tecnología en las aulas (y menos en la asignatura de Armonía). No se suele contar con presupuesto ni con medios para poder utilizar la tecnología en el aula.

Armonía

Primero, una definición de Armonía para quienes no la conozcan. Es una asignatura de las conocidas como “teóricas” que se imparte en los cursos 3º y 4º de Enseñanzas Profesionales, cuando los alumnos tienen 14-16 años aproximadamente.

En realidad, la Armonía es similar a composición. Tiene muchos contenidos teóricos que requieren de su conocimiento para poder ponerlos en práctica. Se dan las bases teóricas para que los alumnos puedan escribir teniendo en cuenta los acordes utilizados, las cadencias, las frases…

El mayor problema de esta asignatura es que para los alumnos es muy complicada. Por el contenido y por la edad con la que se les imparte.

Con la metodología tradicional, se explicaba en clase la teoría. Cuando los alumnos llegaban a casa y tenían que hacer los ejercicios, no se acordaban de lo que se había hablado en clase. Por tanto, era necesario el poder trabajar en el aula con los alumnos y que ellos tuvieran claros los conceptos teóricos para poder aplicarlos. En ese aspecto la clave era Flipped classroom.

Inicios

Empezar fue fácil. Grabé un par de vídeos y preparé el material a trabajar. Reuní a los padres y les pedí permiso, todos aceptaron el reto. A partir de ahí, compartí el primer vídeo con los alumnos y empezamos a trabajar. Las dos primeras semanas sirvieron para sentar las bases de cómo trabajar a lo largo del curso. Los alumnos nunca habían trabajado en grupos y no sabían qué tenían que hacer. Poco a poco se fueron acostumbrando y, al ver que esta metodología funcionaba, continué con más vídeos, más aplicaciones, más material…

Y como Flipped classroom no es solo grabar vídeos, se utilizaron muchas aplicaciones para poder aplicarlo como se puede ver en la imagen:

Aplicaciones utilizadas durante el curso 2016-17

Poco a poco fui observando como la motivación de los alumnos aumentaba, así como su interés e implicación en la asignatura.

Hasta ahora, al hablar con los alumnos escuchaba: buf… armonía! (con cara de aburrimiento). A partir de Flipped Classroom escucho: ¿qué vamos a hacer hoy?, ¿cómo nos colocamos? ¿podemos hacer un kahoot?…

Y todo esto se plasmó en los resultados finales, de 11 alumnos suspensos en el curso 2014-15, la cantidad se redujo a 3 durante el presente curso. Además, el resto de notas aprobadas fueron mucho mejores que en años anteriores. Podemos verlo en el siguiente gráfico:

Gráfico con histórico de alumnos-notas en los tres últimos cursos.

Mi experiencia

Personalmente, ha sido todo un reto el planteamiento de este curso. Ha supuesto mucho trabajo y tiempo dedicado para poder preparar todos los materiales y así poder dedicar a los alumnos todo el tiempo de clase. Pero también puedo afirmar que todo ese esfuerzo y tiempo empleados han merecido la pena.

En todos los años que he impartido clases de armonía, por fin he encontrado el modo de crear grupos uniformes. Saben trabajar en equipo y vienen con ganas de trabajar a clase. Es cierto que hay muchos factores que influyen. Cada grupo tiene su personalidad pero, sin duda, este curso ha supuesto un antes y un después para ellos en el conservatorio.

La asignatura de Armonía suele ser una de las asignaturas más duras de las enseñanzas profesionales. El poder trabajar con los alumnos codo con codo, ayudándoles en todo momento y guiándoles hacia un aprendizaje significativo ha sido toda una experiencia que otros años no se ha podido realizar.  El problema ha sido la gran cantidad de contenidos a desarrollar en la asignatura y la falta de tiempo.

Sin duda se puede afirmar que este curso se empezó con la idea de aplicar Flipped Classroom. Y se ha terminado con Flipped Learning.

Ha sido un reto pero ha merecido la pena.