Transcribo aquí parte de una reflexión que he realizado con mi amigo y colega Luis Alberto Andía en torno al desarrollo de proyectos de innovación y la necesidad del «cambio». Abordar este tema en los centros educativos es particularmente importante a la hora de diseñar un modelo  Flippled Classroom, en el que el cambio de paradigma y cambio cultural son especialmente relevantes.

La desconexión entre la realidad social y el mundo educativo se va poniendo de manifiesto de manera cada vez más patente y esto no pasa desapercibido para una buena parte del profesorado.

El cambio ha de producirse a través de las personas. No podemos esperar que una modificación de currículo lleve por sí misma a una modificación de los enfoques didácticos. Más bien al contrario, la necesidad de un marco legal e institucional será atendida a posteriori, cuando se hayan generalizado una serie de nuevos valores y prácticas en el panorama educativo. La innovación sostenida debe proceder de la base para luego modificar las estructuras.

Para llevar a cabo esta tarea es necesaria una palanca de cambio, un nuevo paradigma de desarrollo que lleve a la enseñanza a encontrar de nuevo su rol en la sociedad y a responder a las demandas que de ella recibe. En este sentido se debería apostar por el liderazgo como elemento de innovación. Este concepto puede ser a la época actual lo que los estándares fueron en los años 90. El liderazgo aportará la sostenibilidad necesaria al cambio metodológico para hacerlo realidad. De acuerdo con Fullan (2002), no habrá un cambio profundo a menos que:

  • Las personas interactúen.
  • El nuevo conocimiento se genere cerca de las personas.
  • Se descubran nuevas soluciones.
  • Las personas poseen esas soluciones en el sentido de que se comprometen a tratar de buscarlas.
  • Existen personas críticas que cuestionan las soluciones superficiales y quieren encontrar otras mejores.

Para se pueda dar un cambio real del paradigma educativo, al igual que en otros ámbitos, han de estar por lo tanto presentes los siguientes elementos:

  • Servicio público con un criterio moral
  • La obligación de cambiar los contextos a todos los niveles.
  • Desarrollo de capacidades mediante redes
  • Responsabilidad inteligente y relaciones verticales
  • Aprendizaje profundo
  • Compromiso compartido para resultados a corto y largo plazo.
  • Energia cíclica
  • La larga “palanca” del liderazgo

 

Otro elemento de esencial importancia es la revisión de las actitudes y las relaciones internas y externas de los centros educativos. Internamente se debe fomentar el aprendizaje conjunto y la responsabilidad compartida entre todos los miembros de la comunidad educativa. Externamente es urgente una desburocratización de la relaciones institucionales que permita un intercambio ágil y una mayor eficacia en los procesos de asesoramiento (Miranda, 2002). Estamos hablando de un cambio del contexto profesional que impulse dinámicas innovadoras. Ello supone también, citando a Keagan y Laskow (2001) un cambio en el lenguaje:

 

Del lenguaje de… …al lenguaje de
Queja Responsabilidad
Culpa Responsabilidad personal
“Deseos para el nuevo año” Responsabilidades actuales
Razonamientos ajenos Razonamientos propios
Premios y alabanzas Recompensas permanentes
Reglas y políticas Compromiso social
Critica “destructiva” Critica “constructiva”

 

  • Fullan, M. (2002): Liderar en una cultura de cambio. Octaedro, Barcelona
  • Kegan, R.; Laskow L (2001) How the way we talk can change the way we work. San Francisco: Jossey-Bass.
  • Miranda Martín, E. (2002) La supervisión escolar y el cambio educativo. Un modelo de supervisión para la transformación, desarrollo y mejora de los centros Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado, 6 (1–2), 1