El pasado jueves 26 de noviembre, alumnos del Máster de la Universidad Politécnica de Madrid con su profesora de Deborah Martín y alumnos de 4º de ESO del IES Cristóbal Colón con su profesor Antonio J. Calvillo compartieron una videconferencia con el alumnado de 2º de bachillerato de mi tutoría del IES Virgen del Castillo. Para prepararla, confeccioné un formulario que mi alumnado contestó de manera anónima (aunque algunos quisieron poner sus nombres como se puede ver en las respuestas). El resultado no me sorprendió pero sí me pareció determinante, claro y definitivo. Y, lo confieso, muy emocionante. Piden a voces un cambio educativo y confirman que el flipped classroom, pero, sobre todo, el flipped learning y flipped teaching, es una manera muy útil de conseguirlo. Lo están comprobando y experimentando en sus propias carnes (más bien, cabezas o cerebros) y lo proclaman a los cuatro vientos.

De sus respuestas podemos sacar algunas conclusiones muy significativas:

  • Para el alumnado, un buen docente debe no sólo dominar su materia sino tener empatía, comprender al alumnado, ayudarle y animarle.
  • Se quejan de la elavada ratio y de los cambios normativos continuados que, en vez de mejorarla, empeoran la situación educativa y los tiene confundidos.
  • Valoran la clase al revés como un sistema que les permite aprender mejor y, además, de otra forma menos memorística y más práctica e, incluso, divertida, porque aprovechan mejor el tiempo de clase con todas las actividades que desarrollamos.
  • Tienen muy claro que la enseñanza memorística no sirve de nada.

Creo que son conclusiones lo suficientemente claras como para comprender y demostrar la importancia del flipped classroom para el cambio educativo y rebatir cualquier argumento en su contra.

Os dejo el enlace con todas las respuestas al formulario y lo más destacado en el storify.

Y, nada, a disfrutar.