Nunca pedirías a tus alumnos que escribieran a cerca de algo si no les dices acerca de qué.
Tampoco les exigirías que resumieran un texto sin darles el material necesario.
No les harías trabajar en equipo sin darles pautas sobre cómo hacerlo.
De la misma forma que no harías todo lo anterior, nunca deberías pedir a tus alumnos que aprendieran sin poder echar mano del blended learning. Así es como comienza su artículo Ben Wilkoff , director de Aprendizaje Personal Profesionalizado de la red de centros públicos de Denver, Colorado. Blended learning es aprender con todas las herramientas que tengas a tu alcance, ni más ni menos. Si un estudiante tiene a su alcance un móvil, debería poder usarlo para encontrar algo en la web. SI necesita papel y rotuladores para mostrar algo que ha aprendido, debería poderlo utilizar. Asimismo, si necesitan poner en común con otras personas fuera de clase un trabajo ¿Por qué no?  Esto es lo que nos haría cubrir las expectativas, lo que haría nuestro trabajo realmente interesante y a nuestros alumnos involucrarse. En su video, Ben habla de cómo no hay que pensar en un porcentaje de tiempo on line y otro en clase, es más bien la idea de que cuando lo necesitamos, lo podemos tener, es cuando el aprendizaje se hace más real y motivante.