cloud-computing Hablábamos en la entrada anterior
del agrupamiento que tanto Chen (2008) como Sime & Priestley (2005) desarrollaron para exponer los motivos u obstáculos que impedían que las TIC estuviesen presentes en el aula. Comenzaremos por los factores físicos, es decir, aquellos que se refieren tanto a la infraestructura como a los recursos que los centros disponen o facilitan para llevar a cabo la implantación de modelos en los que las TIC actúan como herramientas.

La integración de la tecnología por parte de los docentes dependerá en gran medida de la accesibilidad que se tenga hacia los dispositivos como el soporte técnico para que estas gocen de «buena salud» a lo largo de su uso. Se necesitará pues una buena combinación de software y hardware para asegurarnos su uso correcto y sin fisuras. Con los soportes adecuados y una formación nivelada en cuanto a la competencia tanto de uso como digital, nos aseguraremos que la tecnología esté integrada en el curriculum, se alinee con él y, finalmente, sea absorbido a él.

El hecho de invertir grandes cantidades de dinero (pizarras digitales, iPads, chromebooks…) y luego no poseer de unas instalaciones óptimas para su uso (cortinas, persianas, WIFI o cableado de calidad…), o no contar con un filtrado de la red que dosifique altas velocidades de navegación, puede ocasionar que el profesorado no solo tenga dificultades en su manejo, sino que opte por no trabajar con ello.

Por otra parte, muchos profesores se sienten más seguros si cuentan con el apoyo o soporte técnico correspondiente que pueda subsanar alguna duda o incidencia en el uso de los dispositivos. Considero que la figura del coordinador TIC o el Jefe de Innovación Educativa debe estar presente en todos los centros y animen al claustro a comenzar a fusionar las TIC en su curriculum. Esta persona será el canalizador entre el profesor y el servicio técnico y sabrá dar solución a determinados problemas que surjan en el aula y que no conlleven un retraso o cancelación de la misma. De lo contrario, muchos docentes reniegan de las TIC por el miedo a que ello ocurra y muestran su decisión por usar materiales analógicos.

En resumen, la calidad en la infraestructura es la base para poder trabajar con las TIC de un modo seguro y eficaz, a la par que se necesita un responsable que sepa lidiar con determinadas adversidades, dando una solución rápida y adecuada a cualquier eventualidad. Si nos sentimos seguros ante algo, continuaremos aprendiendo.