1 . Tareas o deberes

Uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos como docentes que creemos en el FC es que todos los estudiantes hagan sus tareas. Lo esperable es que las realicen en casa, pero algunos  no las hacen y por tanto hay que redefinir de nuevo la estrategia para que  las actividades en clase sean asequibles a todos y cada uno de los alumnos. No todos los estudiantes llegan a entender una lección en la que no pueden levantar la mano y hacer preguntas  ni tampoco todos los estudiantes verán esta estrategia como la única manera de satisfacer  sus necesidades de aprendizaje.

¿Cómo se involucra a los estudiantes que tienen dificultades o simplemente no encajan con el modelo FC ? ¿Cómo afrontas de manera significativa las necesidades de aprendizaje de estos estudiantes ? home

2 . Calidad de las lecciones

Hay dos aspectos a tener en cuenta:

a) Profundidad vs Extensión

Ni los estudiantes ni las familias van a aceptar un aluvión de clases de 1 hora de duración que tengan que ver en casa, por tanto, ¿Cual será la duración de las sesiones en video, el visionado de presentaciones, en su caso, responder a los cuestionarios, etc? ¿A qué nivel cognitivo debemos profundizar ? ¿Cómo equilibrar lo que los estudiantes deben saber y todo el contenido que ponemos, por ejemplo, en los videos?

Además, ¿en que medida se promueve el desarrollo de mayores habilidades de pensamiento? ¿ o el hecho de proporcionar el andamiaje de habilidades de pensamiento en la clase cuando los estudiantes ya han «visto la lección» en casa?

b) Cómo vs Por qué

He aquí un pequeño ejemplo para ilustrar esta  idea: Puedo proporcionar a los estudiantes contenido de aprendizaje sobre las ‘reglas’ para multiplicar números enteros positivos y negativos , pero enseñarles «por qué» es fundamental para la comprensión del concepto matemático .

¿Estás haciendo uso del FC para enseñar tanto el cómo y el por qué? ¿Qué tipo de actividades son mejores para ser realizadas en su casa, en lugar de en la clase ?

3 . Calidad de la producción

Dr. Scott Morris aconseja: «La clave está en no obsesionarse demasiado por la calidad de la producción del material, lo que importa es dar el primer paso. Es más relevante comenzar el proceso de cambio que la calidad del video, presentación o cualquiera que sea el material«.

Si nuestra idea es producir 1,2 o incluso 5 de este tipo de lecciones en un curso de 13 semanas, este consejo del Dr Morris puede ser bastante tenido en cuenta. Sin embargo, si esto es algo que se va a hacer una semana tras otra , si es algo ya institucionalizado en el modelo educativo, entonces la calidad de producción se vuelve de vital importancia. El material que produzcamos tiene que ser atractivo. Seamos realistas, si una lección en el aula frecuentemente no es atractiva, aun así,  todavía se puede ser capaz de mantener la atención del estudiante. Producir una video-lección aburrida, carente de interés o demasiado lineal puede «matar» la motivación del estudiante…¿que se puede esperar un estudiante que en su casa, con unos «pocos cientos de distracciones «más que en la clase … ?